Ocho años de cárcel para el expresidente del banco vaticano
Al término de un proceso sin precedentes para erradicar la corrupción a alto nivel, el Tribunal del Vaticano condenó ayer a Angelo Caloia, presidente del banco del Vaticano (IOR) desde 1989 a 2009, y al entonces consejero legal Gabriele Liuzzo a ocho años y once meses de cárcel por el robo de decenas de millones de euros en complicidad con el director general de la entidad. Caloia presentará recurso.
Los tres máximos cargos de un banco cuya gestión debería ser ejemplar robaron unos 59 millones de euros mediante fraude en la venta de docenas de inmuebles realizada prácticamente sin publicidad ni control alguno entre 2002 y 2007. Juan Pablo II nombró en 1989 al banquero italiano Angelo Caloia presidente del banco del Vaticano (Instituto para las Obras de Religión) con el mandato de hacer limpieza después de la desastrosa gestión de Paul Marcinkus.
La temeraria contribución del arzobispo norteamericano a la bancarrota fraudulenta del Banco Ambrosiano de Milán, que presidía Roberto Calvi, obligó al Vaticano a pagar 406 millones de dólares a las víctimas. Caloia era, teóricamente, el remedio a la enfermedad. Pero aprovechando la dolencia de
Juan Pablo II y la falta de supervisión, los tres miembros de la nueva cúpula del IOR –el presidente Angelo Caloia; el director general, Lelio Scaletti; y el consejero legal, Gabriele Liuzzo– organizaron una venta masiva de inmuebles del Vaticano a precios de regalo a sociedades
Angelo Caloia Organizó junto a otros tres altos cargos una venta masiva de inmuebles a precios de regalo
que controlaban secretamente ellos mismos o un cuarto cómplice, Lamberto Liuzzo, hijo del consejero legal, que ha sido condenado a cinco años de cárcel.
Los condenados se embolsaron 34 millones de euros en diferencia de valor por las compras clandestinas y otros 19 millones de euros sustrayéndolos a lo cobrado por el IOR. La sentencia añade multas simbólicas por un total de 20.500 euros y la obligación de devolver 23 millones de euros. El entonces director general, Lelio Scaletti, no ha sido procesado pues falleció en 2015.