LO QUE AÚN NO SABEMOS
PEDRO SÁNCHEZ SECRETARIO GENERAL DEL PSOE
El presidente del Gobierno reúne al Comité Federal del PSOE en una nueva exhibición de personalismo
Lleva toda la semana el presidente del Gobierno dando discursos resilientes, pero tiene energía y repertorio de sobra para dejar boquiabierto y pillado a su público con neologismos de progreso como «escalabilidad», estrenado ayer en Barcelona. Al fundador del sanchismo le prepararon un eslogan de carácter mural –«Rumbo a la España que queremos»– que se le quedó corto, como casi todo. «Somos la izquierda, y todos sabemos lo que eso significa», señala el líder del PSOE, que recupera en su soflama un lema de partido lanzado en 2017, contrahecho para la ocasión con un añadido que bascula entre el acertijo y la amenaza. «Todos sabemos lo que eso significa» es en la persona de Sánchez, valga la redundancia, lo más parecido a «todos sabemos de lo que soy capaz», una advertencia quizá familiar para los amantes del film noir, pero sobrecogedora para audiencias generalistas. Por la maleabilidad de su material ideológico, el significado real de la izquierda es desde hace años un arcano, no solo en España, pero con Sánchez de por medio las posibilidades se multiplican, hasta situarse en una dimensión en la que la política cede ante la ética, que a su vez cede ante el personalismo. Nadie sabe dónde queda hoy la izquierda, como tampoco hasta dónde puede llegar Sánchez para pervertirla.