La llegada de Podemos al Gobierno aúpa a CC. OO. y aleja a UGT del PSOE
La ministra de Trabajo, militante comunista y ligada a CC. OO., clave en este cambio de tercio
El Gobierno de coalición de Pedro Sánchez y de Pablo Iglesias ha provocado un importante movimiento colateral en los sindicatos mayoritarios que se ha traducido en un inhabitual distanciamiento de UGT con el PSOE y, al mismo tiempo, un acercamiento de CC. OO. al Ejecutivo a través de Podemos.
Pocas veces ha estado tan lejos un gobierno socialista de su sindicato. Cabe recordar las excelentes relaciones que hubo en su día entre Felipe González y Nicolás Redondo. Sobre todo, hasta que las primeras reformas laborales enturbiaron esa amistad. Y más recientemente, entre Rodríguez Zapatero y Cándido Méndez, de quien dijeron que era «un ministro más» del gabinete socialista.
El detonante de esta situación fue el nombramiento hace un año de Yolanda Díaz (La Coruña, 49 años) como ministra de Trabajo y Economía Social. Diputada de Unidas Podemos y militante comunista, ha estado siempre muy próxima a CC. OO. No en vano, su padre fue secretario general de este sindicato en Galicia.
De hecho, y en su condición de abogada, realizó diversos trabajos en el gabinete jurídico de CC. OO. en aquella comunidad autónoma.
Además, Yolanda Díaz incluyó el año pasado en su núcleo duro del ministerio a Joaquín Pérez Rey como secretario de Estado de Trabajo. Este colaboró con Díaz en distintas ocasiones y también lo hacía habitualmente en varias fundaciones de CC. OO., como la del 1º de Mayo. Asimismo, la ministra fichó como asesor a Manuel Lago, hasta hace un año diputado en el Parlamento gallego por Común da Esquerda, una de las dos facciones en las que se partió En Marea. Experto en relaciones laborales, fue miembro del gabinete confederal de CC. OO. y llegó a trabajar con el padre de Yolanda Díaz en este sindicato en Galicia.
Díaz-Sordo, buena sintonía
Todo esto ha ocasionado que el secretario general de CC. OO., Unai Sordo (Baracaldo, 48 años), tenga una relación muy fluida con Yolanda Díaz en un ministerio clave para los sindicatos. Por ejemplo, en septiembre de 2019 Sordo participó en una concentración de pensionistas ante el Congreso de los Diputados para exigir que las pensiones suban ligadas al IPC. Curiosamente, a la misma acudió, desde Galicia, la diputada de Galicia En Común, Yolanda Díaz.
Sin embargo, desde CC. OO. subrayan a este periódico que los habituales comentarios acerca de que este sindicato tiene «línea directa» con Podemos y, por tanto, con el Ejecutivo de coalición, «no son ciertos, ya que tenemos importantes diferencias con ese partido, con el que no hay ninguna vinculación política ni sentimental». Esas buenas relaciones las circunscriben únicamente a Yolanda Díaz, por sus antecedentes tanto en Izquierda Unida como en CC. OO.
Las mismas fuentes niegan que la ministra ejerza de «altavoz» de CC. OO. en temas laborales, ya que «ella se debe a un Gobierno y al diálogo social, donde están presentes UGT y la patronal».
Cada uno por su lado
Esta situación, además de provocar el mencionado anteriormente raro distanciamiento de UGT con el Gobierno, ha causado otro alejamiento de este sindicato con CC. OO. Lejos quedan los innumerables actos que compartieron a lo largo de muchos años sus anteriores secretarios generales, Cándido Méndez (69 años) e Ignacio Fernández Toxo (68).
Un ejemplo se ha visto en las últimas semanas, cuando el secretario general de UGT, Pepe Álvarez (Asturias, 64 años) convocó el pasado día 8 de este mes una rueda de prensa para presentar los objetivos de este sindicato para el año que acaba de comenzar. Cinco días después fue Unai Sordo el que hizo lo mismo para señalar las prioridades de su organización para 2021. Aunque el martes pasado ambos
comparecieron conjuntamente para anunciar las movilizaciones que han preparado para exigir al Gobierno un aumento del salario mínimo y las reformas laboral y de pensiones, lo cierto es que cada vez más se observa que cada sindicato tiene su estrategia de comunicación.
Desde UGT afirman que Pepe Álvarez también mantiene «una excelente relación» con Yolanda Díaz y no comparten que ahora haya menos actos conjuntos con CC. OO. que hace años. «Cuando Pepe llegó a la secretaría general hace casi cinco años, cambió muchas cosas. Así, por ejemplo, todos los días 8 de septiembre y los 8 de enero convocamos a los medios de comunicación para explicarles nuestras prioridades, tanto para el nuevo curso político, como para el nuevo año. Y en esto nos ha copiado CC. OO.».
La edad también importa
Las mismas fuentes de este sindicato –históricamente socialista– añaden que cada organización «tiene sus iniciativas» y subrayan que no es comparable el «feeling» que pueden tener Sordo y Álvarez con el que tuvieron en su día Toxo y Méndez, ya que estos tienen la misma edad y, además de los años que coincidieron al frente de sus respectivos sindicatos, ambos se conocían muchos años antes. Sordo y Álvarez comparten estrategias desde hace solo tres años.
Para más inri, es notorio que entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (Madrid, 48 años) y Pepe Álvarez no hay una especial simpatía, seguramente también por la diferencia de edad entre ambos y porque el primero entiende que los sindicatos necesitan una urgente modernización.