Mecenas, hija de Francesc Cambó
Helena Cambó Fue continuadora de la labor de patrocinio cultural del histórico político y burgués catalán
Através de un tuit en las redes sociales colgado por Ignasi Guardans, uno de los catorce hijos que tuvo, ayer se conocía la muerte de la mecenas Helena Cambó Mallol (Zúrich, 1929), quien fuera hija única del político Francesc Cambó, una de las figuras clave de la política catalana y española del primer tercio del pasado siglo.
Helena Cambó i Mallol será recordada por su aportación a múltiples iniciativas culturales, que de hecho continuaban con la labor emprendida por su padre, el histórico líder de la
Lliga Regionalista y emblema de una burguesía catalana ilustrada, seguramente desaparecida, que no dudó en implicarse a fondo en la política.
Símbolo de esta labor de mecenazgo, la donación de una valiosísima colección pictórica, sobre todo de pintura renacentista, que ahora puede contemplarse en el Museu Nacional d’Art de Catalunya así como el Museo del Prado, de cuyo patronato de honor formaba parte. Del mismo modo, Helena Cambó fue continuadora de la labor de la Fundación Bernat Metge, dedicada a la traducción al catalán y edición bilingüe de clásicos grecolatinos, formada por varios centenares de títulos y por la que fue galardonada por la República de Grecia.
Helena Cambó presidía el Institut Cambó, institución fundada en 1999 junto a su marido, Ramon Guardans, para continuar con la obra de mecenazgo de su padre, y desarrolló también una importante labor como miembro de la entidad promotora de la construcción de la Sagrada Familia. En 1996 ingresó como académica protectora de la Real Academia Catalana de Bellas Artes de San Jorge, leyendo su discurso «Marullus, l’home del retrat de Botticelli», sobre la obra de 1491 del artista italiano y que la familia Guardans-Cambó ha puesto a la venta.
Su peripecia personal es también la de un siglo XX agitado. Tras nacer en Suiza, vivió el estallido de la Guerra Civil en el extranjero, donde Francesc Cambó estuvo exiliado. El apoyo de su padre a la causa franquista no hizo que al finalizar la contienda regresase a España, y de hecho el clan acabó recalando en Buenos Aires, donde el destacado político y mecenas moriría en 1947. De allí, Helena Cambó regresaría a Barcelona, donde se dedicó de lleno junto a su marido a las actividades culturales y a criar a su extensa familia.