CUATRO DEMANDAS
A la compañía de helicópteros
Homicidio involuntario. Es la acusación de Vanessa Bryant (en la imagen de abajo) contra Express Helicopters & Island Express Holding Corp, por la que mantiene que el piloto Ara Zobayan «fue negligente al no utilizar la atención ordinaria al pilotar la nave». Para calcular la indemnización, Vanessa ha tenido en cuenta unas pérdidas de unos
A la Policía de Los Ángeles
Vanessa Bryant demandó a los agentes que tomaron fotografías del accidente con sus móviles. El departamento dirigido por el sheriff Álex Villanueva reconoció los hechos, asegurando que al menos ocho policías habían sido obligados a borrar la documentación gráfica, aunque consta que las imágenes fueron compartidas y algunas publicadas. En una batalla por evitar que las más explícitas aparecieran en internet, Vanessa tomó medidas para respetar la memoria de las víctimas. Luego amplió la demanda a todo el departamento de Policía. El escándalo fue tal que hasta el Gobernador de California quiere convertir en delito que los agentes realicen fotos no autorizadas en las escenas de un crimen o un accidente. 165 millones de euros en ingresos publicitarios desde la muerte de su marido, quien a lo largo de su carrera llegó a estar patrocinado por 20 marcas. Nike era su principal aliado, a través del cual ingresaba 33 millones de euros. Además, era dueño de la sociedad de inversión que impulsó Epic Games, creadora del juego Fortnite, que el año pasado tuvo ingresos por valor de 2.000 millones de euros.
De la madre de Vanessa Bryant
Sofía Urbieta (68 años), madre de Vanessa Bryant, denunció a su hija cuando ésta la echó de su casa familiar. «Él prometió cuidarme toda la vida», aseguró la suegra del deportista. Solicita una indemnización, por el tiempo que trabajó como «asistenta y niñera» de sus nietas, valorada en 96 dólares (79 euros) la hora, doce horas al día durante 18 años. La demanda, de 48 páginas, exige 5 millones de dólares (4 millones de euros), una casa y un todoterreno de la marca Mercedes.
Exclusión de la pequeña Capri en la herencia
Kobe hizo testamento en 2003 y lo fue modificando a medida que fueron naciendo sus hijas, hasta 2017. Por entonces no había nacido la pequeña Capri, que tenía 7 meses cuando murió su padre. La herencia, de unos 500 millones de euros, debía dividirse en tres partes iguales, pero la madre ha solicitado formalmente que sean cuatro porque «era el deseo de su padre tratar a todas sus hijas por igual».