TVE enhebra su aguja con el filón de «Maestros de la costura»
La 1 estrena hoy la cuarta entrega del programa, que se despidió en el confinamiento con su final más vista
A Raquel Sánchez Silva, la presentación por videollamada de «Maestros de la costura 4» no le impide calzar zapato de tacón y vestirse de claveles y Pertegaz, aunque esta temporada su «ojito derecho» sea el diseñador Marcos Luengo. Tras concursar en la última edición de «Masterchef Celebrity», la periodista vuelve a TVE como presentadora. También se meterá en harina, aunque de otro costal… «El casting es tan increíble que ha forzado giros de lo que pasa en el taller. Acabo sentada frente a una máquina de coser por un pulso», revela Sánchez Silva.
«Tenía muchas esperanzas de que se me diera mejor coser que cocinar, pero tampoco», bromea. Con el cambio de rol comprendió por qué su trío de jueces Lorenzo Caprile, María Escoté y Alejandro Gómez Palomo «aman tanto su profesión y por qué los [doce] aprendices se agarran a un sueño muy complicado de lograr». Entre quienes compiten por 50.000 euros hay una cabo primera del Ejército del Aire que quiere dejarlo para dedicarse a la costura y el gerente del club de fútbol Levante Unión Deportiva.
En la nueva temporada, que La 1 estrena esta noche (22.10 h.), la periodista podrá dedicarse en cuerpo y alma a los aprendices, pues los jueces ya vuelan solos. Pero hay cosas que no cambian: Caprile seguirá entrando al trapo como un miura y este año algún concursante le plantará cara. «Recuerdo su miedo escénico, que no habían pisado un plató de televisión», cuenta su productora ejecutiva, Macarena Rey. «Fuimos muy valientes al apostar por un formato de costura; creyeron que estábamos locos», presume la directora de programas de entretenimiento de TVE, Toñi Prieto. Aquel «Cosido a mano» nació como adaptación del «reality» británico «The Great British Sewing Bee». Despedirse en pleno confinamiento con su final más vista (2,3 millones de espectadores) convenció a los ejecutivos de TVE para seguir apostando por esta importación a cargo de Shine Iberia. A la última convocatoria se inscribieron 15.000 personas, según Macarena Rey: «De la misma manera que la gente no ha parado de cocinar, ha empezado a crear prendas y customizar las que tenían en casa porque era difícil ir a comprar».
«Maestros de la costura» será un oasis como programa de entretenimiento, pero no dará la espalda a lo ocurrido en 2020. «Nos sumamos a este nuevo mundo desde la perspectiva de la moda», aclara Sánchez Silva. Como ya hizo «Masterchef», aquí también rendirán homenaje a los sanitarios con la confección de un equipo de protección (EPI). A lo largo de las diez galas también trabajarán para modelos de diferentes tallas, crearán lencería para personas trans, promoverán la sostenibilidad y la moda circular –habrá una prueba con papel– y recibirán la visita de famosos como Ana Belén, la cantante de trap Bad Gyal y la oscarizada diseñadora de vestuario Sandy Powell.
Como en «Masterchef», uno de los puntales de «Maestros...» es la selección de exteriores para realizar pruebas. Su jurado coincide en que la visita que más les marcó este año fue a Lagartera (Toledo), donde no dan puntada sin hilo y homenajearán a sus bordadoras. A Caprile le dio «vida» salir de casa con casi toda su plantilla en ERTE y un taller, sin el ruido de las máquinas de coser, donde rezaba y hacía las cuentas para ver si llegaba a fin de mes. «De estar en mi taller muriéndome del asco y subiéndome por las paredes a estar allí con ellos, saliendo y entrando, [con] localizaciones maravillosas… Nunca había estado en El Rocío», comenta.
Alta costura
Macarena Rey reconoce que hay más famosos que se atreverían a coser que a cocinar. Ella los intenta «liar» para «Masterchef», pero no le hacen caso. ¿Planes para una versión vip de «Maestros de la costura»? «Hay que tener cuidado. La costura no es tan popular. Da pena renunciar a una temporada de anónimos por una «celebrity» cuando aquí les damos una oportunidad», sostiene.