El primer ministro italiano presentará hoy su dimisión
▶ Conte, que será recibido por el presidente, podría recibir el encargo para formar nuevo Gobierno
Son horas decisivas para el Gobierno italiano. El primer ministro, Giuseppe Conte, oficializará su dimisión hoy por la mañana en un consejo de ministros, según informó ayer en un comunicado del palacio Chigi, sede de la jefatura del ejecutivo. Después será recibido por el presidente de la República, Sergio Mattarella, para analizar la delicada crisis del Gobierno. Será el cuarto encuentro de Conte y Mattarella en 15 días. Italia sigue empantanada en una crisis de Gobierno desde hace semanas, de la que podría salir pronto con una solución sorprendente.
Conte, que salvó su Gobierno por un soplo el pasado martes, al ganar la confianza en el Senado con 156 votos (5 votos menos de la mayoría absoluta), confiaba en reforzar su escasa mayoría parlamentaria en unos días. Pero no pudo contar con los números suficientes. De ahí que su encuentro con el presidente de la República, podría contemplar dos escenarios: primero, Conte no cuenta aún los votos para una sólida mayoría, pero confía en tenerlos pronto, en cuyo caso Mattarella le podría encargar que inicie consultas para ver si puede formar un nuevo Ejecutivo, su tercer gabinete, si puede lograr una amplia mayoría parlamentaria, particularmente en el Senado. Segundo: si Giuseppe Conte, tras rápidas consultas con las fuerzas políticas, no logra finalmente los números que le aseguren la mayoría parlamentaria, el presidente Mattarella podría iniciar consultas para encargar a otra personalidad que explore la posibilidad de formar gobierno. De momento, el primer ministro cuenta con el apoyo de los tres partidos que forman la coalición de Gobierno: Movimiento 5 Estrellas, Partido Democrático y Libres e Iguales.
La dimisión de Conte, para recibir después el encargo de Mattarella de formar nuevo gabinete, fue uno de los escenarios que se le presentaban al primer ministro antes de someterse a la votación de confianza del martes pasado. Pero se negó entonces a dimitir, por temor a ser luego suplantado en las negociaciones que se abren siempre cuando el presidente de la República da a un político o un técnico un mandato exploratorio para ver si puede formar gobierno. Conte temía que se le aplicara en la vida laica el dicho habitual en el ambiente entre los vaticanistas: «El que entra al cónclave como papa, sale cardenal». Es decir, Conte creía que podía formar nuevamente gobierno, como le sugerían algunos políticos de su entorno, pero al mismo tiempo temía caer en una trampa y ser desplazado por otro candidato.
Gobierno de unidad
Ahora, Conte se arriesga y podría apelar a todas las fuerzas del parlamento para que apoyen un Gobierno de «unidad» o de «salvación nacional», en el que entraría algún grupo del área moderada del centro-derecha. Además, podría también formar parte Italia Viva o al menos algunos de sus 48 parlamentarios. Sería una gran sorpresa, porque Matteo Renzi, líder de Italia Vida, fue quien abrió la crisis tras duras críticas a Giuseppe Conte, sobre todo por su plan del Fondo de Reconstrucción. De hecho, Conte rectificó y escribió un nuevo plan, con sustancial aumento en sanidad, escuela e inversiones. Pero, en cualquier caso, la eventual presencia de Renzi es una sombra pesada que divide a la actual coalición de gobierno.
Así, pues, los italianos podrían ver un resultado inesperado en la siempre sorprendente política italiana: Giuseppe Conte, que dirigió un primer gobierno de centro-derecha, luego un segundo gobierno de centro-izquierda y, finalmente, podría encabezar un tercero de unidad nacional, todo en un periodo de menos de tres años. Y encima lo haría, probablemente con el partido de Italia Viva de Renzi (o al menos una parte), con quien ha mantenido hasta ahora una durísima batalla política y personal. Sería todo un récord, que está por ver. Nadie en los últimos 50 años ha encabezado tres gobiernos, salvo Giulio Andreotti y Silvio Berlusconi, pero ciertamente ninguno como él.