Científicos alemanes presagian que la ola dure hasta septiembre
El virólogo de cabecera calcula que habrá 100.000 infecciones al día hasta verano
Más de 275.000 personas están infectadas actualmente con coronavirus en Alemania y más de 50.000 personas han muerto a causa de la pandemia. Las duras restricciones en vigor desde noviembre, que incluyen el cierre total de gastronomía, ocio, cultura, deporte, colegios y comercio, excepto el sector de la alimentación y farmacias, suponen una severa prueba para la población, que no puede reunirse en número superior a dos en la calle ni aceptar más de un visitante en la vivienda. Son muy pocos los que piensan que alguna de estas restricciones pueda levantarse antes de Semana Santa, pero mayoría los que esperaban que con la subida de las temperaturas, como ocurrió el año pasado, el virus retrocediese hasta permitir cierta normalidad. Ahora sabemos que eso no es para nada seguro. Christian Drosten, jefe de Virología de la Charité de Berlín y asesor del Gobierno alemán, uno de los más populares expertos, advierte que la mutación británica del virus obliga a recalcular las previsiones y considera posible que, durante los meses de verano, Alemania siga registrando hasta 100.000 contagios diarios.
En una entrevista al semanario «Der Spiegel», el científico presagia que sucederá en Alemania algo parecido a lo que sucedió en España, donde tras la desescalada el número de casos volvió a aumentar con rapidez. «La mutación británica es la responsable de este fenómeno», explica. Drosten señala que la última oportunidad para evitar un verano de restricciones es modificar el objetivo de contagios y limitar ahora la tasa de reproducción R a 0,7. El objetivo actualmente es de 0,9, «pero no es suficiente porque, con este valor, se necesita un mes para que el número de infecciones se reduzca a la mitad y eso es demasiado. Si alcanzáramos un valor de 0,7, el número de casos podría reducirse a la mitad en una semana y podría ser posible detener la propagación de la mutación británica».
Cambia el patrón
Drosten avanza que, debido a la extensión de la vacuna, en verano habrá cambiado el patrón de los infectados, puesto que la población mayor habrá recibido la vacuna y los infectados serán más jóvenes. «Los pacientes de menor edad rara vez tienen cursos graves de la enfermedad, por lo que en principio habría menos muertes. Pero, si tantas personas se infectan, las UCI volverán a estar llenas y muchos pacientes morirán. Por eso, es importante reducir los números ahora».
Otro reputado experto, el biólogo molecular Emanuel Wyler, está de acuerdo con Drosten y avisa de que solamente manteniendo en el tiempo las restricciones se podría lograr evitar esas cifras de contagios en verano. «Este verano será más difícil que el anterior porque tendremos que seguir haciendo todo lo posible para estar a prueba de pandemia en octubre –apunta–. Es posible que para entonces se hayan vacunado suficientes personas. ¿Pero y si no? Es necesaria una estrategia, además de medidas de precaución. En realidad, no debería haber ningún negocio y especialmente ningún colegio o residencia de ancianos donde los empleados no sean evaluados constantemente dos veces por semana. Y no deberían en ningún caso permitirse concentraciones de personas».