Tom Brady El ídolo americano que no se acaba nunca
El veterano jugador, de 43 años, disputará su décima Super Bowl mientras sigue siendo un filón para los negocios. Marido de Gisele Bündchen, ambos gestionan un patrimonio de 500 millones de dólares
Vince Lombardi, el legendario entrenador de la NFL que hoy da nombre al trofeo de la Super Bowl, pronunció en su época la máxima que define la carrera del inagotable Tom Brady: «Los ganadores nunca se rinden, y los que se rinden nunca ganan». A sus 43 años – cumplirá 44 en agosto–, Brady volverá a batirse en duelo con el tiempo, jugará su décima Super Bowl, peleará por su séptimo anillo y tratará de que, por primera vez en la historia, la copa se quede en casa. Será, al mismo tiempo, su primera final con un uniforme distinto al de los Patriots tras veinte años luciendo sus colores. Con su «divorcio» en marzo con Nueva Inglaterra se rompió uno de los matrimonios más exitosos de la historia del deporte, el que llevó al jugador y a la franquicia hasta lo más alto. «No sé lo que me deparará el futuro, pero es hora de que abra un nuevo capítulo en mi vida y en mi carrera», dijo Brady.
Finalmente, el considerado por muchos como el mejor jugador de todos los tiempos, icono indiscutible del deporte americano, firmó por los Buccaneers a cambio de 50 millones de dólares por dos temporadas, más otros nueve por incentivos. La apuesta de la familia Glazer, propietaria de la franquicia del sur del país, pudo parecer arriesgada y cortoplacista, pero a la vista está que ha sido un éxito: Brady no se mudó a Florida en busca de un retiro dorado, sino que lo hizo para seguir agrandando su leyenda, entre otras cosas porque aún tiene fútbol para ello.
Un matrimonio de oro
Como toda estrella del deporte que se precie, Brady no tardó en convertirse en uno de los grandes personajes de la sociedad estadounidense, más aún tras su boda con la modelo Gisele Bündchen en 2009. Según el portal «Business Insider», el patrimonio de la pareja ronda los 500 millones de dólares, y según la revista «Forbes», solo en 2019 Brady facturó 27 millones, 15 en concepto de salario y otros 12 por patrocinadores. A lo largo de su carrera, ha firmado contratos publicitarios con gigantes como Intel, Beats, Shields, Hulu o Under Armour. Incluso la prestigiosa marca Aston Martin lanzó una colección limitada de doce coches inspirados en su persona con un precio de 360.000 dólares cada uno.
Su matrimonio con Bündchen, claro está, tiene mucho que ver con su éxito con las marcas. Tienen dos hijos en común, Vivian y Benjamin, y forman una de las parejas más estables y admiradas de Estados Unidos. La modelo brasileña contó hace poco que, a los dos meses de empezar su relación, Brady le confesó que su exnovia estaba embarazada. Lejos de huir de la polvareda que levantó aquello, la exángel de Victoria’s Secret se mantuvo al lado del que más tarde se acabaría convirtiendo en el padre de sus hijos. En 2020, contra todo pronóstico, dejaron atrás la vida que habían construido en Nueva Inglaterra mientras él triunfaba en los Pats. Ahora tienen en Miami su nuevo hogar, en una mansión valorada en 17 millones cerca de donde reside Ivanka Trump, hija del expresidente americano y amigo personal de Brady. Una amistad fraguada en los campos de golf que dio mucho de qué hablar cuando apoyó su candidatura, aunque luego se retractase. Fuera del campo, Brady tiene otros negocios entre manos, como «199 Productions», una productora con sede en Los Ángeles con la que pretende adentrarse en el mundo del cine y las series y para la que fichó a los reconocidos hermanos Russo, directores de éxitos de Marvel. Por todo esto y más, independientemente de lo que ocurra en la Super Bowl, se puede decir que Brady ha demostrado que tiene cuerda para rato. «Definitivamente estoy mayor… Pero estoy aguantando», dijo cuando su equipo ganó su primer partido de playoffs en 18 años. Palabras de alguien que nunca se rinde.
LOS LAZOS CON LOS TRUMP
Tom Brady apoyó la candidatura de su amigo Trump en 2015, pero la polémica generada le obligó a desdecirse. Hoy, su mansión en Miami está al lado de la de su hija