DEL LIBELO A LA CALUMNIA, VIAJE AL PERIODISMO PODEMITA

Arrecian los ataques de la dirigencia de Unidas Podemos a periodistas en cuanto salen retratados regular en un titular. Así entiende la izquierda ultra la libertad de información

De nuevo ha tenido que intervenir la Asociación de la Prensa de Madrid ante el último y furibundo ataque de dirigentes de Unidas Podemos y sus nanosatélites tuiteros contra dos periodistas (José María Olmo y Joaquín Manso) por informar de los apuros judiciales de ese partido. El método es sencillo y tiene una sutileza similar a la que se observa en sala de despiece de un matadero: aparece una noticia no favorable para ese partido, un dirigente populista marca al redactor como objetivo en una red social o ante un micrófono y al toque de corneta acude la jauría afín a injuriar (cuando no amenazar) a ese periodista. ABC se solidariza con estos dos últimos colegas toda vez que conoce ese paño al haber sido objeto de similares campañas de calumnias. Para esta tarea cuenta Unidas Podemos desde hace unos meses con un órgano de expresión, no oficial pero asimilado, encomendado a Dina Bousselham, la exasesora de Iglesias metida a editora de un presunto diario digital entregado al libelo, la patraña y el acoso de redactores y medios que la dirigencia podemita considera hostiles. Y si tras la tunda no se corrigen, ministerio de la verdad y punto y final a la libertad de información.