Seis de cada diez «sin papeles» han salido de Canarias, dice el Ejecutivo
El Ejecutivo de Pedro Sánchez ya ha dado sobradas muestras de dificultad para explicar su política migratoria con ocasión de los viajes a la Península en vuelos regulares de decenas de inmigrantes detectados el pasado diciembre. Ayer, el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, ahondó en la confusión al afirmar que 16.500 de las 27.600 personas (un 59%) que han accedido a las islas irregularmente desde la segunda mitad de 2019 «han salido» del archipiélago, cuando el Ministerio de Migraciones ha reconocido oficialmente el traslado de 2.035.
El Ministerio de Interior, por su parte, ha negado en todo momento reubicaciones masivas para evitar «un efecto llamada» y ha reforzado la presencia policial para interceptar a los inmigrantes que pretenden marcharse en avión. «Todos tienen una orden de devolución y se les puede retener en un aeropuerto o en un centro comercial», justificó Pestana. En cuanto a las repatriaciones, añadió, es ahora cuando se «están activando»,
Este diario preguntó ayer a la Delegación del Gobierno dónde han ido a parar esos 16.500 inmigrantes, pero no hubo respuesta. Pestana aportó la cifra para sostener que el archipiélago no es una «cárcel», como tampoco –dijo– un lugar donde la delincuencia haya aumentado por la inmigración irregular. Constan, precisó, 122 infracciones penales cometidas por estas personas en los últimos 80 días y solo 45 tienen «relevancia para la seguridad», la mayoría «agresiones entre ellos, robos y hurtos».