La ley de vivienda, otra vez motivo de disputa entre PSOE y Podemos
► Los de Iglesias acusan a Ábalos de bloquear el texto, y Transportes reivindica su liderazgo
Unidas Podemos (UP) denunció que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de José Luis Ábalos mantiene bloqueada la negociación de la ley de vivienda hasta que pasen las elecciones catalanas del 14-F. Según el socio minoritario, el PSOE teme que «sus medidas poco ambiciosas» en el texto legislativo «perjudiquen» al candidato del PSC, Salvador Illa. Ábalos negó ayer la paralización y reivindicó el liderazgo de su equipo.
«Ayer se comunicó a Unidas Podemos que no habría nuevas reuniones hasta después del 14-F». Así filtraron fuentes de UP su nuevo enfado a los medios de comunicación e insistieron en la «enorme urgencia» de la negociación por el contexto de emergencia social y económica. UP acusó directamente a Transportes, cartera encargada de configurar el texto, de «negarse» a compartir el borrador completo.
El ministro de Transportes quitó trascendencia a este extremo. Hace unos días, Podemos también filtró su malestar y la actitud de Ábalos fue la misma: señalar que siguen trabajando en ello para cumplir con el acuerdo. Preguntado ayer al respecto, Ábalos negó la paralización del proyecto, expresando dudas por la pregunta de los periodistas a raíz de la información que trasladaba Podemos a mitad de la tarde: «No, no creo que diga eso».
Cuando se le insistió en que su socio de Gobierno sí estaba cuestionando la voluntad de Transportes, fue entonces cuando explicó su posición: «Estamos trabajando en un borrador. Hay un compromiso de presentarlo en el Consejo de Ministros y hay un compromiso político con nuestro socio, pero el Ministerio proponente es este».
PSOE y UP acordaron en octubre que el Consejo de Ministros presentaría la intervención del precio del alquiler dentro de la ley de vivienda en un máximo de tres meses y llegaría al Congreso en un máximo de cuatro. Sin embargo, en los últimos días, y coincidiendo con la campaña electoral del 14-F, Podemos empezó a apretar. El plazo pactado finaliza el día 28. La limitación del precio de los alquileres es una propuesta que el partido morado defiende desde sus inicios. En el Congreso ha sido promovida, sobre todo, por el sector de los comunes.
Que presionen ahora en plena campaña no es casualidad, es táctica. El
PSOE siempre se negó a apoyar la medida. Pero Iglesias consiguió arrancarle al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el acuerdo amenazando con no apoyar el acuerdo presupuestario de 2021.
El ministro de Transportes explicó ayer que si no les comparten el borrador es porque antes de negociar con Podemos debe consensuarse en su propio Ministerio una posición. «Tenemos que trabajar en el proyecto», dijo, y añadió: «Antes de ponernos a discutir con otra formación política, en este caso nuestro socio, me gustaría saber los contenidos de ese proyecto. No hay
«Poca ambición» Podemos cree que el PSOE no enseña la ley porque su «poca ambición» dañaría a Illa en las urnas el 14-F
más». Y se comprometió a que cuando su ministerio tenga una posición común, sea compartida con los socios.
Estos días se ha visto que PSOE y UP estaban lejos de llegar a un acuerdo. Las últimas dos reuniones mantenidas por los equipos de Iglesias y Ábalos no sirvieron para avanzar, según fuentes conocedoras de ellas. De hecho, hace apenas unos días, Podemos lamentaba «las discrepancias sustanciales» en la materia. Por lo que decidieron pasar al ataque y filtrar a los medios de comunicación su «preocupación» por «la falta de voluntad» del PSOE para cumplir con su contrato.
Además de querer intervenir el precio del alquiler, que es el principal motivo de enfrentamiento, UP quiere «obligar» a los grandes propietarios a destinar un 30 por ciento de sus viviendas al alquiler social, hacer permanente la prohibición de los desahucios sin alternativa habitacional y los cortes de suministros a familias vulnerables y aplicar medidas «efectivas», como un impuesto a los inmuebles sin habitar para forzar la salida de estas viviendas al mercado del alquiler. Estos cuatro puntos son rechazadas por el PSOE.