«Es una proeza, pero se puede»
«Este ‘Siegfried’ es una proeza. Pero se puede hacer». Así de tajante es Pablo Heras-Casado, que ríe al contar que «los cantantes están muy agradecidos. Todavía no se creen que estén aquí, cantando esta ópera en estos momentos. Hemos estado ensayando dos semanas ¡con mascarilla!, que puedo asegurar que no es lo mismo ensayar con mascarilla una ópera barroca que ensayar a Wagner, con papeles colosales que requieren físicamente una fuerza extrema. Pero todos felices y agradecidos de estar aquí. El ánimo es inmejorable, y eso nos lleva en volandas».
«Tenemos –añade– un reparto espectacular». Lo componen Andreas Schager (Siegfried), Andreas Conrad (Mime), Tomasz
Konieczny (El viandante), Martin Winkler (Alberich), Jongmin Park (Fafner), Okka Von Der Damerau (Erda), Ricarda Merbeth (Brünnhilde) y Leonor Bonilla (Voz del pájaro del bosque).
«Siegfried», una ópera que se estrenó en Bayreuth el 16 de agosto de 1876 y llegó al Teatro Real veinticinco años después, en 1901, se presenta –como el resto de la Tetralogía– en una producción de la Ópera de Colonia (Alemania). La dirección escénica es de Robert Carsen, con el que han colaborado Patrick Kinmonth (escenografía y vestuario), Manfred Voss (iluminación) y Jo Meredith (coreografía). Habrá ocho funciones de la ópera, entre el 13 de febrero y el 14 de marzo.