Koeman se gana a todos
El técnico holandés, cuestionado hace unos meses, lidera el cambio de imagen del Barça y aúna al difícil entorno
Ronald Koeman
«Hoy hace sol y mañana puede llover; estoy feliz, pero mañana todo puede cambiar»
Ni el culé mas optimista confiaba en la capacidad de Ronald Koeman este pasado verano cuando estampó su rúbrica para dirigir a un Barcelona en crisis deportiva, económica e institucional. Leo Messi acababa de enviar un burofax exigiendo su salida, el club ya había decidido deshacerse de Luis Suárez, Rakitic, Arturo Vidal y Rafinha, Josep Maria Bartomeu estaba cada vez más acorralado por la presión social y las telarañas que anidaban en las arcas impedían reforzar al equipo con las necesidades que solicitaba el holandés. Para colmo, tampoco gozaba del consenso entre los precandidatos que optaban a la presidencia del club catalán. De hecho, Víctor Font aseguró que «no seguiría aunque lo gane todo» porque el elegido era Xavi Hernández. El vacío de poder en el club tras la dimisión del presidente fue su gran aliado tras una serie de malos resultados que le podrían haber costado el puesto.
Casi seis meses después ha revertido la situación y Koeman aúna al barcelonismo a pesar de las críticas que sigue recibiendo por su fuerte carácter y por decir lo que piensa ante la prensa. Ataques de sinceridad que la mayoría de las veces adquieren el tono de crítica. Pero en el vestuario le reconocen su franqueza, su apuesta por la meritocracia y su capacidad de motivación. «Le dio seriedad, hubo una idea de lo que pretende y de lo que quiere para su equipo y de lo que quiere para el club. Fue un gran acierto y está haciendo las cosas muy bien», reconoció Leo Messi este pasado mes de diciembre. Opinión sumamente importante viniendo de alguien que supuestamente contrata y despide entrenadores.
El beneplácito de Messi
La confianza de Messi llegaba en un momento en el que el Barcelona transmitía todas sus carencias y auguraba un año estéril de transición. Pero el 2021 le ha regalado a los culés un cambio de tendencia que vivió su punto álgido ante el Granada en la Copa del Rey. La dinámica ascendente y la comunión del vestuario estalló en esos cuartos de final en el que equipo supo reaccionar y remontar un 2-0 en los últimos cinco minutos. Ese abrazo del barcelonismo, tan ávido de alegrías, a la épica y a la esperanza fue la confirmación de Koeman. Su punto de inflexión definitivo y la constatación de que es válido para liderar el Barça del futuro. Cree en la cantera (Ansu Fati, Araújo y Mingueza), apuesta por los jóvenes (Pedri o Trincao), sabe exprimir a sus cracks (Griezmann, Dembélé o De Jong viven su mejor momento) y motiva a Messi, que ha recuperado la sonrisa y permite que el holandés le incluya en las rotaciones. «Koeman está cogiendo el tono y va de cara», elogia Laporta. Y Toni Freixa va más allá: «Si soy presidente, Koeman cumplirá sus dos años de contrato».