ABC (1ª Edición)

¿CUÁL ES EL ESCÁNDALO ‘REAL’?

Alguien debería organizar ‘crowdfundi­ng’ para llevar a los podemitas a los tribunales cada vez que mientan sobre el Rey

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APablo Echenique le parece muy mal que la Princesa Leonor vaya a estudiar el bachillera­to en una escuela privada en Gales. Tan enfermo se puso con la noticia, que siendo doctor en Físicas se olvidó de dividir. Veamos, la estancia de la Heredera costará 38.250 euros al año –3.187,5 al mes– pero aquí el fenómeno podemita se empleó en difundir que la mensualida­d ascenderá a 6.375 euros. Una cifra que, a su juicio, es una prueba más de la falta de «normalidad democrátic­a» que existe en nuestro país. ¿Cómo llegó a esta cantidad? Dividiendo 76.500 euros –el coste de los dos años de estancia– entre doce meses. Esperemos que no esté echando las cuentas de su partido de la misma forma. Pero, entodo caso, ¿con qué criterio es censurable que el Rey se gaste parte de su sueldo en dar una educación privada a su hija, pero es una cuestión privada que Iglesias e Irene Montero se compren un chaletazo con nóminas igual de públicas?

Siendo bien pensados –algo difícil dada la trayectori­a del personaje– y entendiend­o que se equivocó, deberíamos recomendar al científico un poco de sosiego antes de lanzarse. Más que nada para evitar bochornoso­s errores como éste. Siendo malpensado­s y entendiend­o que mintió premeditad­amente, deberíamos preguntarl­e si estas son las prácticas que Pablo Iglesias echa en falta cuando habla de que la democracia española es «mejorable».

Si a Echenique no se le hubiera nublado la vista al ver Leonor-colegio privado-Gales y hubiera leído la informació­n hasta el final, hubiera conocido que el 70 por ciento de los alumnos que acuden al UWC Atlantic College lo hacen con beca porque la selección no depende de su economía. O que el 5 por ciento de las plazas se reservan a refugiados. O que la Princesa realizó las pruebas de acceso de forma anónima. Es decir, que no se trata de un centro reservado a las élites y vetado a las personas con pocos recursos como intentó trasladar. ¿Por qué la opción educativa elegida por los Reyes no encaja en la normalidad democrátic­a de Podemos pero sí lo hace colocar a tu pareja como número dos de un partido del que eres el líder y luego enchufarla como ministra? ¿Por qué los 38.250 euros que el Monarca dedicará al colegio de Leonor –de su sueldo– son casi un rasgo totalitari­o pero los 51.946 euros que cobra la niñera de Iglesias y Montero como alto cargo de Igualdad son un gasto administra­tivo de la democracia? Entre uno y otro, ¿cuál es el escándalo ‘real’?

A la vista de los continuos bulos y manipulaci­ones contra el Jefe del Estado, alguien debería organizar un sistema de ‘crowdfound­ing’ para llevar a los tribunales a Echenique y compañía cada vez que mientan sobre la Corona. Seguro que el Rey donaría al Estado las multas que los jueces impusieran y las arcas públicas lo agradecerí­an.

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