Berlín ofrece asilo a la esposa de Navalni, el opositor ruso encarcelado
Fue en Berlín donde su marido se recuperó milagrosamente de un severo caso de envenenamiento y donde el matrimonio recibió el necesario apoyo institucional y social para remontar el ataque. En Berlín se siente segura y es por eso que Yulia Naválnaya ha decidido volver a la capital alemana, dado que poco puede hacer en Moscú por el opositor encarcelado y que su seguridad allí está lejos de gozar de una situación de garantía.
Aunque el motivo de su visita es de carácter privado, todo apunta a que ha dejado Rusia por miedo a represalias y es muy posible que acepte ahora la oferta de recibir el estatus de asilo político que el gobierno ofreció en su día al matrimonio.
Yulia fue arrestada durante las protestas que pedían la liberación del opositor ruso. Después de ser liberada, ha intentado visitar a su marido, que se encuentra ahora en la famosa prisión de máxima seguridad de Matrosskaya Tishina, en la que ya han muerto varios miembros de la oposición.
La última vez que estuvo con él, el pasado 2 de febrero en el inicio del juicio, Álexei dijo a Yulia: «Estoy orgulloso de ti». «Te mostraron en la televisión que vi desde mi celda y dijeron que constantemente perturbas el orden público. ¡Chica mala! Estoy orgulloso de ti», dijo.
Según fuentes próximas a la pareja también le pidió que huyese a Alemania, pero en ese momento su esposa se negó porque deseaba estar a su lado, apoyando su causa desde fuera, el mayor tiempo posible. Su detención supondría una presión adicional sobre el preso político.
«Tiene carisma y encanto»
Naválnaya dejó su trabajo para dedicarse a su familia. «Su papel ha cambiado. De esposa de un político, se ha convertido ella misma en una política. Tiene carisma y encanto, es una persona creativa, valiente y puede sustituir fácilmente a su marido si hace falta», describe el politólogo Konstantin Kalachev.
Naválnaya se ha convertido en una persona incómoda para el gobierno ruso y teme allí por su seguridad, mientras que en Alemania cuenta con el apoyo del Estado. De momento, su ubicación aquí será mantenida en secreto.