Mapfre romperá con Bankia tras integrarse en Caixabank
El reloj de la fusión de Caixabank y Bankia sigue corriendo. Su integración legal, bajo la marca del primero, llegará en cuestión de semanas. Y será ahí cuando Mapfre empiece a negociar con la entidad controlada por el FROB para romper su acuerdo de bancaseguros. Así lo aseguró ayer Antonio Huertas, presidente de la aseguradora, en la rueda de prensa de presentación de resultados anuales. El nuevo Caixabank solo contará con Mutua Madrileña para el negocio de seguros, lo que obliga a pactar el fin de la relación con Mapfre.
Sin embargo, de las palabras de Huertas se desprende que durante los primeros meses tras la integración seguirán prestando servicio en competencia con Mutua, dentro del mismo banco. Ahora, como aseguró el directivo, están en la «fase previa a las negociaciones» y, por el momento, se desconocen las cifras con las que ya el nuevo Caixabank habrá de indemnizar a la aseguradora por su acuerdo.
En términos financieros, Huertas se mostró relativamente satisfecho con los resultados cosechados por su grupo en 2020. Aseguró haber pasado el test de estrés al que les ha sometido la pandemia, al tiempo que hacía hincapié en que sus números muestran un «modelo sostenible» y «fortaleza financiera». Este pasado año Mapfre logró un beneficio neto de 526,5 millones de euros, lo que equivale a un 13,6% menos en interanual.
La crisis del Covid está detrás de buena parte de la disminución de las ganancias. La compañía destinó 132 millones de euros al deterioro íntegro de los fondos de comercio de las operaciones en Italia, Turquía e Indonesia. En cuanto a los siniestros declarados en 2020 por la crisis, estos tuvieron un impacto significativo con un coste de 366,7 millones de euros. Además, al resultado se añade también el golpe por los terremotos de Puerto Rico, con un coste total de 68 millones, y la depreciación de divisas en América y Turquía.
Efecto del Covid
Los siniestros derivados de la pandemia tuvieron un coste de 366,7 millones de euros