Europa reabre la vía judicial civil por la salida a Bolsa de Bankia
▶ El abogado del TJUE defiende que también los grandes inversores puedan reclamar
Cuando parecía que el caso Bankia había tocado a su fin el pasado septiembre con la sentencia absolutoria de la Audiencia Nacional, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) salta al terreno de juego para reabrir la vía civil por la salida a Bolsa de la entidad en 2011. El abogado general del TJUE, Jean Richard de la Tour, propone a la justicia europea permitir a los grandes inversores reclamar responsabilidades a Bankia por las inexactitudes del folleto con el que la firma financiera saltó al parqué español. La interpretación del abogado general tiene que ver con una cuestión prejudicial planteada por el Tribunal Supremo en un pleito entre Bankia y una aseguradora que invirtió 600.000 euros en la operación y posteriormente perdió su dinero.
En febrero de 2016 el Alto Tribunal español dictó, en vía civil en un caso de inversores minoristas, que el folleto «contenía información económica y financiera que poco tiempo después se revela gravemente inexacta por la propia reformulación de las cuentas por la entidad emisora y por su patente situación de falta de solvencia». Sin embargo, no se mostró igual el Supremo cuando las reclamaciones eran de grandes inversores, pues compartiendo la tesis de que el folleto contenía «graves inexactitudes», concluyó que ese tipo de accionistas contaban con «otro tipo de información» que les habría permitido sortear esa carencia. El principal problema en este sentido radica en que cuando la oferta se dirige a inversores cualificados no se requiere de folleto en la salida a Bolsa.
El abogado del TJUE, ahora, concluye que «cuando una oferta pública de suscripción de valores se dirige tanto a inversores minoristas como a inversores cualificados y se emite un folleto, la acción de responsabilidad por el folleto puede ejercitarse por los inversores cualificados, pese a que, cuando la oferta se dirige exclusivamente a estos inversores, no se requiere publicar dicho documento». Pese a todo, el letrado no se opone a que «se tome en consideración el conocimiento de la situación real del emisor por parte de dicho inversor al margen de las disposiciones inexactas o incompletas del folleto», es decir, que la justicia española valore en el caso de grandes inversores la información de la que pudiera disponer por otras razones, como una relación mercantil. Este pronunciamiento, aunque no es vinculante para el
TJUE, sí suele marcar la pauta sobre el sentido de la futura resolución de la justicia europea, con lo que se trata de un primer paso para que se reabra la posibilidad de que grandes inversores reclamen a Bankia por los daños sufridos.
Más allá de ello, cabe recordar que el pasado septiembre la Audiencia Nacional se pronunció en un sentido muy distinto en vía penal respecto a la salida a Bolsa. Aquel fallo absolvió a todos los acusados por falsedad contable y estafa a los inversores, incluido el expresidente Rodrigo Rato. A juicio de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal, «la información financiera incluida en el folleto era más que suficiente para que los inversores mayoristas y minoristas se formasen un criterio razonado sobre el valor de la compañía que se estaba ofertando, una información que había sido elaborada con la supervisión y obedeciendo a los requerimientos del Banco de España, siendo luego refrendada por la CNMV».
Este pronunciamiento, en septiembre, entraba claramente en contradicción con lo resuelto en vía civil por el Supremo, aunque según indicaron en su momento fuentes jurídicas a ABC, al tratarse de causas y vías distintas (penal y civil) no son comparables.
Bankia ya ha devuelto a inversores minoristas alrededor de 1.900 millones por la salida a Bolsa, una cifra que podría llegar a más de 3.000 millones si prosperaran futuras reclamaciones de inversores cualificados en caso de que el TJUE les avale.
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Bankia ya ha devuelto alrededor de 1.900 millones a inversores minoristas por la salida a Bolsa