El aceite de oliva español envasado para Estados Unidos cayó un 80% en 2020
▶ El arancel del 25% impuesto en octubre de 2019 por Trump está tras del desplome
Si bien el aterrizaje del demócrata Joe Biden en la Casa Blanca puede abrir la puerta a una solución para el camtoma de posesión este no ha llamado a Sánchez ni Bruselas da señales, y los aranceles impuestos por Trump sobre el aceite de oliva o el vino impactan con fuerza sobre el sector exportador. La voz de alarma la daba esta semana Cooperativas Agro-alimentarias. Según esta organización agraria, el volumen de aceite de oliva español envasado vendido a Estados Unidos cayó durante el año pasado un 80,9%, como consecuencia del arancel del 25% que soporta desde octubre de 2019, como represalia por las ayudas públicas europeas a Airbus. Como denuncia su responsable de aceite de oliva, Rafael Sánchez de Puerta, este no llega a las 700 toneladas mensuales, «cuando antes de la imposición de aranceles estos volúmenes eran diez veces más». En concreto, si en 2019 el volumen total exportado fue de 72.331,76 toneladas, un año después este se ha reducido a 13.832,01 toneladas.
Lo que deja como grandes beneficiarios a los aceites de otros países como Portugal o Túnez, cuyos volúmenes de aceites envasados durante el año pasado respecto a 2019 se dispararon un 850,2% (de 3.651 toneladas a 34.693, 87 toneladas) y un 680,1% (de 6.773,35 a 52.835,80 toneladas), respectivamente. En paralelo, las exportaciones de aceite de oliva al mercado estadounidense hasta septiembre –final de la campaña 2019/2020– se incrementaron un 16% respecto a la campaña anterior hasta las 149.878 toneladas, según el boletín de comercio exterior de aceite de oliva del Ministerio de Agricultura. En valor, el ICEX estima que entre enero y noviembre del año pasado se exportaron 412 millones de euros de aceite de oliva, un 6,22% más que en el mismo periodo de 2019.
La razón detrás de esta aparente contradicción la da Sánchez de Puerta: «España consiguió el liderazgo en el aceite envasado a Estados Unidos, y por el caso Airbus la industria española para mantener su actividad tiene que usar aceites de oliva de terceros países». En este sentido, añade que también se han visto dañadas las exportaciones a Italia, que envasaba mucho aceite español para Estados Unidos.
Desde Asoliva, la Asociación Española de la Industria y Comercio Exportador de Aceites de Oliva y Aceites de Orujo, su director general Rafael Pico argumenta que «el arancel al aceite de oliva solo castiga a España, no al resto de países europeos, como el vino». En este sentido, Pico destaca que «hemos mantenido la exportación que veníamos haciendo e incluso incrementándola» y lamenta que «el arancel del 25% hace inviable» acudir al aceite español por lo que han envasado el de otros países como Portugal o Túnez mientras que también Italia o Francia dejaban de comprarlo para envasarlo con destino al otro lado del Atlántico. El portavoz de Asoliva reconoce el «doble perjuicio» para los productores.
Al respecto, desde Asaja Jaén su gerente y portavoz Luis Carlos Valero lamenta que las envasadoras se estén nutriendo de otros países como Marruecos y que se les esté castigando por un conflicto con origen en el sector aeronáutico. En este sentido, añade que se están buscando nuevos mercados como China o Australia.
¿Luz al final del túnel?
Tanto en Asoliva como en Asemesa coinciden en que las negociaciones con Biden van para largo y lamentan que de Agricultura e Industria solo han recibido «buenas palabras, pero iniciativas ninguna», aunque los exportadores de aceituna destacan el «apoyo técnico» recibido frente a las investigaciones del Departamento de Comercio estadounidense y alguna pequeña ayuda recibida desde el Ministerio de Industria.
Todo ello, a pesar de que en el último Consejo de Ministros de la Unión Europea de Agricultura celebrado en enero el ministro de Agricultura español, Luis Planas, pidió acelerar las negociaciones.