Deportividad para las masas

El lanzamiento del Formentor supuso un salto de gigante para Cupra, la joven marca deportiva escindida de Seat. Ahora la familia crece con una variante mucho más accesible, la 1.5 TSI de 150 CV, y que logra mantener buena parte de los atributos deportivos de la VZ de 310 CV, la tope de gama (hasta que llegue, en las próximas semanas, la VZI, con unos 400 CV y el corazón del Audi RSQ3). La marca, de hecho, espera que suponga entre el 70 y el 80 por ciento del mix de ventas de la gama. La principal baza del modelo, fabricado en Martorell, es que, aunque mantiene el toque picante y agresivo, lo hace con un ahorro para el comprador de unos 15.000 euros. Parte de los 31.670 euros, aunque cuenta con 2.000 de descuento que lo sitúan por debajo de los 30.000 euros (sujeto a financiación o entrega de vehículo), muy por debajo de la competencia. A cambio, el comprador se lleva un motor con brío de sobra para disfrutar de la conducción en casi cualquier circunstancia, un chasis soberbio y unos acabados deportivos mucho más que correctos.

«Es la puerta de entrada a las sensaciones de Cupra», en palabras de Víctor Sarasola, director comercial de Cupra. En el interior, los remates son de calidad, con una enorme pantalla de info entretenimiento opcional de hasta 12 pulgadas (10 de serie). Aunque se pierde el selector de modos de conducción del volante, se puede alternar entre las opciones Comfort, Individual y Sport mediante la pantalla, que también maneja la climatización, cobrando un gran protagonismo.