La digitalización cambia el menú de los inversores inmobiliarios
▶ Centros logísticos, de datos y torres de telecomunicaciones, objetivos de los fondos
Algo está cambiando. La pandemia ha acelerado la digitalización y ahora todo parece reducirse a esto. Porque ahí irá enfocada una jugosa parte de los fondos europeos y en ella estará puesta toda la carne del futuro de la economía. Y donde esté el botín, estarán los inversores. También en el sector inmobiliario. Así lo acredita un estudio realizado por la consultora PriceWaterhouseCoopers (PWC) junto al Urban Land Institute, que muestra cómo están cambiando las prioridades inversionistas con la llegada de la transformación digital. Así, de las 995 compañías inmobiliarias, fondos, inversores institucionales y entidades financieras que participaron en la encuesta, el 71% confirmaron un extremo: antes de 2025 esperan incrementar el número de activos inmobiliarios a reposicionar en sectores relacionados con el factor de la digitalización. Mientras que tradicionales como oficinas u hoteles perderán algo de peso.
«La reciente dinamización de tendencias como la implantación del teletrabajo y cambios en los hábitos como el e-commerce han aumentado la relevancia de tipologías de activos ya existentes, como los centros logísticos, que entran con fuerza junto con los activos tradicionales en el panel de Real Estate (inmobiliario), despertando el interés de los fondos en su búsqueda activa de oportunidades tratando de minimizar el riesgo y obteniendo rentabilidades a largo plazo acordes con su estrategia de inversión», explica el director en el área de Real Estate de KPMG en España, Jesús Lorido.
Despliegue del 5G
Entre los favoritos, centros logísticos, de datos y torres de telecomunicaciones. Estas últimas muy importantes para el despliegue del 5G y, por tanto, fundamentales para el desarrollo digital. No es baladí. Algunas de las mayores operaciones de las cotizadas españolas en los últimos meses han sido por estos activos. La primera, la compra por parte de Cellnex de las torres de Hutchison por 10.000 millones de euros en lo que supuso el mayor desembolso de su historia. A la que además habría que añadir la adquisición de 10.500 torres en Francia a Hivory hace tan solo unas semanas, por un montante superior a los 5.000 millones.
La otra gran operación la llevó a cabo Telefónica, con la venta a American
Tower (ATC), de las torres de su filial Telxius por 7.500 millones de euros.
Por otro lado, también parece haber movimiento por parte de la teleco española en la parcela de los centros de datos. De hecho, esta misma semana se ha conocido que la firma de ÁlvarezPallete ultima la venta de cuatro centro de datos a Nabiax, la empresa creada por el fondo Asterion tras la compra en 2019 de once centros de datos de la operadora por un importe total de 550 millones de euros.
Sin embargo, los expertos inmobiliarios explican que en ambos segmentos los jugadores continúan siendo compañías muy especializadas, con larga trayectoria de inversiones en este tipo de activos, como es el caso de ATC. Aún así, las consultas de nuevos interesados ajenos hasta ahora a este negocio no cesan en los últimos tiempos, conscientes de la estabilidad de las rentas de estos productos imprescindibles para el desarrollo tecnológico. Y aunque en principio puedan entrar en ellas a traves del capital de compañías establecidas en estos sectores, no se descarta que firmas con un perfil inmobiliario más tradicional se hagan directamente con la propiedad de los activos.
El logístico, más cerca
Donde sí empiezan a acechar nuevos agentes es en el caso de los centros logísticos que se han convertido en el nuevo «el Dorado» con el asentamiento definitivo del comercio electrónico. Así lo confirman varios expertos del sector inmobiliario que explican a ABC que las consultas por este tipo de activos vienen incrementándose desde el principio de la pandemia y desde todos los flancos, atraídos por una rentabilidad media anual superior al 6%. «Incluso algunos bancos que antes veían riesgos en la financiación de estas inversiones, ahora están abiertos a hacerlo», explica el director de logística de Colliers, Oriol Gual.
De hecho, las inversiones en este segmento ya venían creciendo de manera exponencial desde hace años. El último informe sobre el mercado logístico de Colliers refleja un desembolso total en España de 869 millones en estos activos entre enero y septiembre de 2020, mientras que 2019 cerró como año récord tras movilizar 1.850 millones.
Por delante, además, algunos huecos por cubrir que pueden apresurar aún más el apetito de los inversores. «El parque logístico en España se está quedando obsoleto. Ahora se están construyendo nuevas instalaciones, pero hay escasez de producto. En Barcelona, las contrataciones han disminuido en el último año debido a este problema», explica la responsable de Real Estate de PWC, Itziar Mendizábal.
A tener en cuenta también la necesidad del e-commerce de resolver el problema de la «última milla» para agilizar el proceso de entrega de pedidos. Un factor mejor resuelto en Madrid y Barcelona, pero cada vez más reclamado en ciudades con menos densidad poblacional. Por lo que inversores institucionales buscarán su trozo del pastel en estos lugares.
Nuevo paradigma
El teletrabajo y el e-commerce han aumentado el interés por los activos relacionados con lo digital
Escasez de parque
En ciudades como Barcelona las contrataciones logísticas han caído por la escasez de oferta