«Si pueden mantenerla»
La amenaza compartida por EE.UU. y Europa: el asalto a la democracia desde dentro del gobierno
Como dice el profesor Cass Sunstein, se trata de una anécdota tan antigua que probablemente sea verdad. Cuando los autores de la Constitución de Estados Unidos llegaron a un consenso, tras calurosas deliberaciones a puerta cerrada durante el verano de 1787, la expectación era máxima en torno al resultado. La esposa del alcalde de Filadelfia, Elizabeth Willing Powel, intentó despejar la curiosidad colectiva preguntando al reverenciado Benjamin Franklin: «Entonces doctor Franklin, ¿qué nos han dado: una monarquía o una república?». A lo que el octogenario genio respondió: «Una república, si pueden mantenerla».
Esta historia, que apareció por primera vez publicada en 1803 entre la multitud de panfletos y ensayos generados por el gran experimento político americano, ha terminado por convertirse en una cita recurrente de un tiempo a esta parte, coincidiendo con la proliferación en toda clase de países occidentales de ataques a la democracia infligidos por la pinza que forman populismos de extrema izquierda y/o extrema derecha. El enciclopédico Franklin sabía muchas cosas, entre ellas que la libertad siempre se encuentra amenazada y por eso su apelación a futuras generaciones sobre el privilegio y responsabilidad que supone defender una democracia constitucional.
En su retorno como presidente a la Conferencia de Seguridad de Múnich, Joe Biden ha advertido sobre el peligro de la amenaza compartida en ambas orillas del Atlántico: el asalto a la democracia desde dentro del gobierno. No hace falta mirar muy lejos para ver que los políticos que más cuestionan la democracia son los que más hacen para que no funcione. Desde la apología de la violencia hasta la réplica iliberal al estado de derecho pasando por gravísimos perjuicios a la reputación internacional de países democráticos.
Un poco al estilo de Franklin, Biden ha insistido: «La democracia no se produce por accidente. Tenemos que defenderla, luchar por ella, fortalecerla, renovarla. Tenemos que demostrar que nuestro modelo no es una reliquia de nuestra historia; es la mejor manera de revitalizar la promesa de nuestro futuro».