PSOE y PP pactan ocho vocales para el nuevo Poder Judicial
La izquierda presiona para vetar a un candidato conservador para el Tribunal Constitucional Podemos intenta hasta el último momento boicotear el acuerdo de su socio con el líder de la oposición
Pedro Sánchez y Pablo Casado rebajaron ayer de forma notable en el Pleno del Congreso la alta tensión que siempre preside sus enfrentamientos parlamentarios. El pacto para la renovación de los órganos constitucionales estaba al caer, según confirmaron desde ambas partes, y tanto el presidente del Gobierno como Pablo Casado dejaron ver su voluntad de cerrar un acuerdo que podría ser el más importante de la legislatura y que suponía, de hecho, un acercamiento entre los dos grandes partidos nacionales en un asunto de Estado.
Pero esa aproximación, que parecía imposible hasta que se han celebrado las elecciones catalanas, no está gustando nada al socio de Gobierno del PSOE, Unidas Podemos. Tanto el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, como su portavoz parlamentario, Pablo Echenique, dedicaron ayer todos sus esfuerzos a tratar de ningunear al PP, intentar situarle en un papel irrelevante durante toda la legislatura y reventar el acuerdo que se estaba fraguando entre representantes socialistas y populares sentados a una misma mesa de negociación, sin la presencia de Unidas Podemos.
En el Gobierno dan por hecho que el primer acuerdo será para la renovación del Consejo de RTVE. Un acuerdo que se esperaba conocer ayer pero que al cierre de esta edición no se había anunciado. El Pleno del Congreso vota hoy a los seis vocales del Consejo de Administración de la Corporación RTVE que le corresponde designar. Esta votación se consideraba la piedra de toque para comprobar las posibilidades del pacto global para la renovación de instituciones. Los candidatos necesitan un apoyo de 233 votos, lo que obliga a un acuerdo de PSOE y PP. Si no hay acuerdo habrá otra votación en dos semanas.
Félix Bolaños y Teodoro García Egea continuaron ayer sus reuniones en busca de ese gran acuerdo global por la renovación institucional. La pieza crucial de este puzle es el reparto de los nuevos vocales del Consejo General del Poder Judicial. Desde la negociación se trasladó la idea de que todo marchaba según lo previsto y se producían avances. Desde el Gobierno apremiaban ayer en favor de un pacto rápido: «No debería dilatarse si realmente se quiere llegar a un acuerdo. Si se demora es porque solo se quiere entretener».
Vocal del PNV
A lo largo de la mañana, los socios del PSOE empezaron a trasladar la idea de que el acuerdo final desbordaría la previsión de un acuerdo PSOE-PP. Desde el PNV se aseguraba que habían tenido un contacto por parte del Gobierno y del PP y que todo estaba encauzado. El acuerdo contemplaría un vocal en representación de los nacionalistas vascos. Fuentes gubernamentales aseguraban que ese puesto dejaría al PP con nueve integrantes.
En Unidas Podemos garantizan que van a tener presencia en el reparto. «El PP se va a comer que estemos en sitios donde no quieren que estemos», decían fuentes de la formación minoritaria de la coalición. Desde el Gobierno se trasladaba que ese acuerdo «no se abre a más grupos», pero desde Podemos sí se habrían mostrado dispuestos a que dentro de su cuota se pudiese abrir espacio a alguna persona afín a los socios de la investidura. Singularmente a ERC.
Desde la formación independentista se muestran dispuestos a «ocupar espacios», si bien no han entrado a negociar formalmente y fuentes gubernamentales rechazan que pueda considerarse que vayan a tener un vocal designado por ERC. Desde el Gobierno se apunta a algún perfil progresista que pueda considerarse afín. Según estas fuentes, la cuota del PSOE reflejará las sensibilidades de Podemos con dos de sus vocales y el PP hará lo mismo con el PNV, que asumiría uno.