La casualidad en política no existe
Sánchez descongela los fondos destinados a los sindicatos cuando se avistan recortes sociales derivados de las reformas exigidas por Bruselas
FRANKLIN Roosvelt dejó dicha para la posteridad una de las frases más manoseadas por todos en nuestros tiempos: «En política, nada ocurre por casualidad. Cada vez que un acontecimiento surge, se puede decir con seguridad que fue preparado para llevarse a cabo de esa manera». No puedo estar más de acuerdo con él. Hoy, y estoy diría que casi al 200% segura, su reflexión es la misma que nos hacemos una amplia mayoría de ciudadanos de este país. Ciudadanos que una y otra vez, y van no se cuántas veces ya en la era Sánchez-Iglesias, nos quedamos perplejos ante tanta casualidad política. Y, por supuesto, tal y como lo dejó igualmente por escrito el expresidente norteamericano, una vez puede pasar, pero a partir de entonces –de esa una–, la participación de un diseño previo en la casualidad se hace evidente.
Pues bien, el Gobierno, a propuesta de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, acaba de dar luz verde a una enmienda pactada entre PSOE, Podemos y ERC, que tenía su origen en las negociaciones previas al apoyo a los presupuestos generales del Estado en diciembre: aumentar los fondos para subvencionar a las organizaciones sindicales en 5 millones de euros más de lo que venían recibiendo desde 2013. Desde entonces, no se había sabido mucho más del tema... hasta el martes pasado, cuando se aprobaba que los sindicatos recibirán en total este año 13,8 millones de euros, un 56% más respecto a los 8,8 millones que recibían hasta ahora.
¿Y qué ha ocurrido en el mientras tanto? Pues que los representantes de los trabajadores se echaban a las calles el pasado 11 de febrero, con el «Ahora sí toca» –que nació con vocación de ir a más, según sus líderes sindicales–, en paralelo con las exigencias galopantes desde Bruselas de presentar cuanto antes reformas estructurales en condiciones (sobre todo, en pensiones y mercado laboral) que llevarán aparejadas recortes sociales como contrapartida ineludible para recibir los fondos europeos.
¿Casualidad que Sánchez haya decidido descongelar ahora estos fondos? ‘Nanai’. Claramente el presi busca la paz social en un momento clave en el que habrá ajustes, comprando digamos –aunque suene bestia–, la voz de los ciudadanos. La de sus representantes laborales que, por cierto, también han sufrido en sus propias carnes un golpe en sus finanzas por la pandemia, dado que muchos trabajadores están en paro o ERTE con sus ingresos muy menguados, lo que ha repercutido directamente en las cuotas que pagan a los sindicatos.
Para aquellos no muy duchos en asuntos de geometría política, el Teorema de la Casualidad es una teoría de Euclides Pérez que, en lo fundamental, decía que «Por un punto exterior a una recta sólo puede trazarse una perpendicular a la misma y solo una». En cristiano, vaya: No existe la casualidad.