Tardío propósito de enmienda
Dos pájaros matará de un tiro Franco al neutralizar el intento de Irene Montero de ‘tomar la calle’ el 8-M. Evita la irresponsabilidad del año anterior y deja a la ministra sin una baza en su pelea con Calvo por el liderazgo feminista
La Delegación del Gobierno en Madrid asegura que no permitirá que se reúnan este año más de 500 personas en la manifestación del 8-M. Mientras la Consejería de Sanidad niega en Madrid haber recomendado ese tope, implícitamente viene Franco a reconocer el error de autorizar el año pasado que se juntaran más de 100.000 en la marcha de la capital y que tuvieran lugar los eventos multitudinarios que, con tal de no aguar la fiesta al feminismo, se venían celebrando cuando el virus era ya una clara amenaza para la salud pública. No hubo delito, según el juez, en tolerar la convocatoria de 2020 pero fue una irresponsabilidad manifiesta pues a los tres días se cerraban los colegios en Madrid, y a los cinco, Sánchez metía a toda España en su casa. De paso, y en el contexto de la corajuda lucha a garrotazos dentro del Gobierno, Franco resta una baza a Irene Montero, que ha llamado a ‘tomar las calles’ el 8-M para sacar tajada política en la llamada ‘batalla del no, bonita no’ que mantiene con Carmen Calvo por el liderazgo feminista. En esta ocasión, como en otras, Franco le vuelve a echar una mano a Calvo.