Biden y Trudeau dejan atrás la era Trump y escenifican su sintonía
» El cambio climático y la rivalidad con China unen a los dos líderes norteamericanos
Joe Biden y Justin Trudeau dan por zanjada la animadversión entre EE.UU. y Canadá de la era Trump. Frente al desprecio mutuo con que se trataban el anterior inquilino de la Casa Blanca y el primer ministro canadiense, Biden y Trudeau tratan de exhibir su sintonía. Este fue el primer mandatario al que llamó el nuevo presidente de EE.UU. tras acceder al cargo y ha sido el primero con el que se ha reunido, aunque de manera virtual. «EE.UU. no tiene un amigo más cercano que Canadá», declaró Biden este martes antes de la cumbre bilateral entre los dos países vecinos. «El liderazgo de EE.UU. se ha echado tristemente de menos en los últimos años», le correspondió Trudeau en una clara pulla a Trump.
El predecesor de Biden en el Despacho Oval y el primer ministro de Canadá protagonizaron sonoros encontronazos públicos. En 2018 Trump se negó a ratificar una declaración conjunta tras una cumbre de líderes del G-7 celebrada en Quebec, criticando que Trudeau hiciera «declaraciones falsas» y que su país impusiera «enormes aranceles», al tiempo que le tildaba de «deshonesto» y «débil». Al año siguiente, tras filtrarse una conversación de Trudeau con Emmanuel Macron, Boris Johnson y Mark Rutte en la que se burlaba de Trump, lo tachó de «hipócrita». Además, el expresidente de EE.UU. impuso un arancel del 10% al aluminio de Canadá y forzó la negociación de un nuevo acuerdo comercial entre estos dos países y México.
Ahora la postura común de Biden y Trudeau en aspectos como la lucha contra el cambio climático o la pugna con China facilitan una relación fluida entre ambos. En el asunto del clima, un anatema para Trump, los dos se mostraron de acuerdo en trabajar para alcanzar en 2050 el objetivo de cero emisiones netas de carbono. En cuanto a la rivalidad con Pekín, Biden indicó que esta nueva colaboración estrecha con su vecino del norte les permitirá hacerle frente y, como gesto, pidió la liberación de dos canadienses que llevan detenidos en China más de dos años.
Puntos de fricción
Sin embargo, no es todo una balsa de aceite en la nueva etapa de relaciones entre Washington y Ottawa. De hecho, una de las medidas que adoptó Biden por decreto en su primer día en la presidencia causó irritación al otro lado de la frontera: la cancelación del proyecto del oleoducto Keystone XL, que iba a llevar 830.000 barriles de petróleo diarios desde la provincia canadiense de Alberta hasta Nebraska, con los efectos económicos que tal decisión lleva consigo.
Por otra parte, una fuente del Gobierno canadiense apuntó que no hay avances en la posibilidad de que Canadá, que se surte ahora de vacunas contra el Covid-19 procedentes de Europa, acceda a las que se producen en EE.UU., según la agencia Reuters.
La reunión entre Biden y Trudeau tuvo lugar por videoconferencia debido a las limitaciones por la pandemia y en ella participaron también, por parte estadounidense, la vicepresidenta, Kamala Harris; el secretario de Estado, Antony Blinken, y el consejero de seguridad nacional, Jake Sullivan.