Clamor por que los 11.000 millones sean a fondo perdido
▶ Los empresarios solicitan que se concrete pronto la letra pequeña del plan
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, concretó ayer que las ayudas a empresas en las que lleva meses trabajando el Ejecutivo sumarán 11.000 millones de euros. Un anuncio con el que, sin embargo, despertó más recelos que certidumbre entre los posibles sectores beneficiados. Representantes del turismo, la hostelería, la restauración y el pequeño comercio, clamaron por que la iniciativa se traduzca en inyecciones directas y a fondo perdido en las ya debilitadas empresas y no en nuevos estímulos financieros como los créditos ICO. También la oposición se mostró escéptica. El líder del PP, Pablo Casado, criticó la escasez de la cuantía y aseguró que se necesitan al menos 50.000 millones para contener la hemorragia.
Las palabras de Sánchez en el Congreso, poco concretas, dejaron un amplio margen a la especulación. El presidente habló de «nuevas actuaciones para empresas, pymes y trabajadores autónomos» del turismo, la hostelería y el pequeño comercio con los que «reforzar la solvencia de los balances», facilitar el retorno de la actividad, «hacer las inversiones necesarias» y la contratación de trabajadores.
Por ello el mundo empresarial exigió conocer la letra pequeña de estas ayudas. El vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, apuntó precisamente en esta línea y, en declaraciones a Ep, remarcó que para que este plan de rescate sea «verdaderamente eficaz» y cumpla las necesidades «más imperiosas de tesorería» de las empresas es «imprescindible» la puesta en
Escepticismo en el PP Casado critica la escasez del plan y asegura que son necesarios 50.000 millones para contener el golpe
marcha de planes de ayuda directa con subvenciones a fondo perdido o bajadas de impuestos.
El plazo es el otro foco de críticas del nuevo paquete. Sánchez aseguró que estará listo «en semanas», en línea con el horizonte temporal de marzo que anunció la ministra Calviño la semana pasada. «Bienvenido sea el anuncio, pero para muchos autónomos llega tarde», se lamentaba ayer el presidente de la asociación de autónomos ATA, Lorenzo Amor, quien también incidió en la necesidad de que, «como ocurre en otros países de nuestro entorno, se pongan en marcha ayudas directas, transferencias», insistió Amor. Y es que Alemania, Francia o Italia pusieron en marcha trasferencias directas –de mayor o menor cuantía en función de los países– en 2020 para sostener a sus empresas más afectadas, como bares y restaurantes.
El presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, destacó igualmente la urgencia de activar estas ayudas, que llevan meses operativas en nuestros vecinos. «El presidente ha hablado de las próximas semanas, esperemos que no sean meses y mejor para ayer que para mañana», pero, en cualquier caso, tachó la iniciativa de «muy buena noticia».
Empresas abiertas
En opinión de Yzuel, la clave del éxito estará en que las «ayudas se relacionen con el volumen de la empresa», con el nivel de negocio y de empleo «que han perdido y que sean en equilibrio». «Yo creo que el Gobierno tiene que invertir en las empresas para que permanezcan abiertas, ya que el coste del cierre es mucho más elevado que la inversión que suponen estas ayudas para las empresas», puntualizó.