Sanidad trabaja en un plan común para evitar una cuarta ola después de Semana Santa
▶ Darias quiere prevenir el desastre de Navidad y avisa de que la caída de casos se ralentiza
La nueva ministra de Sanidad, Carolina Darias, no quiere que se repita la situación de las pasadas Navidades. Ni la implantación de 17 estrategias autonómicas diferentes, ni la explosión de contagios y muertes tras las vacaciones. Así que el ministerio y las comunidades autónomas lo van a intentar de nuevo. Por ahora, han acordado trabajar en la elaboración de un documento que incluya unas actuaciones conjuntas de cara a la Semana Santa. ¿Será obligatorio? «Lo deseable es que las medidas sean compartidas por todos», respondió ayer la ministra en rueda de prensa.
Aunque los nuevos contagios han descendido muy rápidamente a lo largo del mes de febrero, España no se ha librado de la amenaza de una cuarta ola. Además, Sanidad ha constatado que a la vez que se alivian las restricciones, la caída de las infecciones también se empiezan a estancar en algunas regiones, como en el caso de Cataluña. Y la situación epidemiológica del país aún se encuentra en riesgo alto, con 102.832 nuevos infectados en los últimos 14 días, las UCI ocupadas al 30,55% y la positividad de las pruebas de coronavirus en el 7,41%.
«Gran sensibilidad»
Ante esta situación, Sanidad insiste en realizar una desescalada lo más gradual posible. «Sabemos las consecuencias de desescaladas anteriores de manera abrupta. Espero y confío en que se haga con la mayor prudencia posible», argumentó ayer Darias. Un mensaje reforzado por la intervención en el Congreso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien reconoció ayer errores en la desescalada del primer confinamiento y apuntó a que el objetivo de las medidas «no es salvar la Semana Santa», sino lograr reducir la incidencia del Covid por debajo de los 50 casos por cada 100.000 habitantes. El indicador se encuentra actualmente en 218 casos por cada 100.000 habitantes.
Aún con un nivel de alto riesgo de descontrol de la pandemia, en apenas un mes llega el siguiente gran examen al que aludió Sánchez: la Semana Santa. Una fecha tradicionalmente con gran movilidad entre territorios –aunque el Vaticano ya ha recomendado a los obispos la cancelación de las procesiones–, y mucho contacto social. Un cóctel que recuerda demasiado al de Navidad.
«Hay una gran sensibilidad en llevar actuaciones compartidas para acotar las medidas a tomar de manera que el descenso de contagios continúe», aseguró ayer Darias tras la reunión del Consejo Interterritorial. El documento se encuentra por ahora en la Comisión de Salud Pública, y después deberá votarse con los responsables autonómicos de salud. «Estamos trabajando de manera coordinada en un documento que esperamos poder llevar en las próximas semanas al Consejo para acordar de común acuerdo, y que pueda servir para saber qué hacer y qué no en Semana Santa», aseguró Darias. Unas actuaciones que estarán centradas en evitar el «incremento no deseado» de los casos que se ha dado en otros períodos «con la relajación en exceso» de las medidas.
Vacunación
Lo que, según las palabras de ayer de la ministra, no se plantea el Gobierno es imponer la vacunación obligatoria. Tras la polémica nueva legislación gallega, que ha sido modificada esta se
Cogobernanza «Lo deseable es que las medidas sean compartidas por todos para mantener el virus a raya»
mana para contemplar que la inoculación contra el Covid pueda llegar a ser preceptiva, Darias recordó ayer que «la vacuna no es obligatoria en España y esa es la posición de esta ministra». No obstante, la titular de Sanidad aseguró que habrá que esperar a los informes jurídicos, aunque «podríamos estar ante la posible limitación de los derechos fundamentales», apuntó.