La Asamblea por la Vida avisa de que la ley de eutanasia es «ilegítima»
Con el rechazo del Comité de Bioética, el Consejo General de Colegios de Médicos, la Sociedad Española de Psiquiatría y el Colegio Oficial de Enfermería de Madrid, la eutanasia «podrá ser legal en España pero siempre será una ley ilegítima». Así lo aseguró ayer en el Senado Jaime Mayor Oreja, exministro del Interior y portavoz de la Asamblea por la Vida, la Libertad y la Dignidad. Para el portavoz de esta plataforma –que aglutina a más de 150 organizaciones de la sociedad civil– la nueva regulación de la eutanasia es «una ley ilegítima» porque «se ha tramitado sin ningún tipo de debate social y sin escuchar a los expertos». «No ha habido debate porque es muy difícil explicar por qué países como Reino Unido, Francia o Alemania no han introducido este tipo de legislación o por qué en Holanda se han ido incrementando considerablemente las muertes por eutanasia como consecuencia de la pendiente resbaladiza en la que se convierten siempre este tipo de regulaciones», aseveró.
El Partido Socialista y sus socios en el Gobierno vetaron el pasado mes de diciembre en la Comisión de Justicia del Congreso la comparecencia de médicos, expertos en Bioética y cuidados paliativos antes de comenzar con la negociación de las enmiendas. La autora intelectual de la nueva «prestación de ayuda a morir», la diputada socialista María Luisa Carcedo, llegó además a acusar al Comité de Bioética de «no haberse leído el articulado de ley» después de conocer su informe desfavorable.
Junto a algunos de los representantes de la Asamblea por la Vida, Mayor Oreja entregó ayer en la sala Clara Campoamor del Senado un manifiesto para pedir a los legisladores de la Cámara Alta que voten en conciencia y rechacen la proposición de ley orgánica de regulación de la eutanasia, ya que será la «menos restrictiva» de todas las que existen. España además se convertirá en el único país de Europa con una «prestación de ayuda a morir», pero sin un acceso universal a los cuidados paliativos.
Mayor Oreja «No hay debate porque es difícil explicar por qué países como Reino Unido o Francia no han introducido este tipo de leyes»