Sánchez afea las «conductas incívicas» del padre del Rey
Traslada su «apoyo» a Felipe VI y lo define como «punto y aparte» en la Monarquía
El presidente del Gobierno persiste en su estrategia de diferenciar la figura de Don Juan Carlos de la de Felipe VI. Y diferenciar la situación en torno al padre del Rey de un cuestionamiento de la institución monárquica que en el PSOE, partido republicano de convicción, interpretan que solo contribuiría al deterioro institucional y como elemento polarizador en la crisis territorial. Los socialistas no apoyan la Monarquía por convicción, sino por practicidad. Y eso pese a que sus bases electorales y sus cuadros políticos son las más divididas al respecto.
El Gobierno convocó ayer una rueda de prensa que no estaba prevista porque Pedro Sánchez quería lanzar mensajes sobre las negociaciones con el PP para abordar la renovación institucional y sobre la noticia de que Don Juan Carlos ha presentado una regularización fiscal, ya ejecutada, por la que ha abonado más de 4,3 millones de euros. El Gobierno rechaza ningún trato de favor al respecto, apuntando que es «un derecho de todos los contribuyentes».
El presidente se manifestó al respecto de forma clara expresando un «sentimiento de rechazo ante estas informaciones» y apuntando que «si alguien ha cometido irregularidades, lo que tiene que hacer es repararlas». El jefe del Ejecutivo, a quien estas noticias no le pillan por sorpresa, manifiesta «un sentimiento de perturbación y de incomodidad» por lo que definió como «conductas incívicas».
Pero acto seguido Sánchez destacó la «ejemplaridad» de Felipe VI y que «la Casa Real actual ha marcado un antes y un después en la ejemplaridad», y añadió: «El actual Rey tiene todo mi apoyo». El Gobierno, en su parte socialista, no desea un debate sobre el modelo de Estado y quiere aislar la situación de Don Juan Carlos: «Tengo que recordar que aquí no se está cuestionando a las instituciones, sino el comportamiento de una persona. Si alguien ha cometido irregularidades, lo que tiene que hacer es repararlas», dijo el presidente del Gobierno.
Desde el Ejecutivo sí se transmite la idea de que se trabaja de la mano de La Zarzuela. La conexión es entre la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, y el jefe de la Casa, Jaime Alfonsín. En este canal de comunicación se quiere trabajar ese plan para «modernizar» la Monarquía que el presidente planteó hace dos meses y sobre el que ayer volvió a evitar dar más pistas. Tanto en esta cuestión como en la posible vuelta a España de Don Juan Carlos, el Gobierno plantea que sea Zarzuela quien comunique las decisiones. Ayer Sánchez eludió contestar si el Ejecutivo prefería la vuelta a nuestro país del padre del Rey, algo que considera una «decisión personal».
Sin pistas Sánchez sigue sin detallar el plan para «modernizar» la Monarquía planteado hace meses