Nada cambia en el día a día de las empleadas del hogar: sin contrato y con salarios ilegales
Una de cada tres aún trabaja irregularmente a pesar del riesgo de multas a las familias, de hasta 190.000 euros
Hasta un 34% de la empleadas del hogar en España trabajan sin estar dadas de altas en la Seguridad Social, una cifra que afecta a unas 180.000 trabajadoras del sector. El informe, elaborado por la empresa de selección de cuidadores Aiudo, revela además que el 53% han desempeñado su labor en situación irregular, y por lo tanto dentro de la economía sumergida, en alguna ocasión a lo largo de su trayectoria laboral. Del informe también se extrae que el 46% de las empleadas del hogar reciben un precio por hora inferior al establecido debido a una mala interpretación de la legislación por parte de las familias. La subida del salario mínimo de un 30% en solo dos años también ha propiciado que haya empleadores que han optado por reducir el número de horas de trabajo oficial y por pagar el resto de tiempo en negro y fuera de cualquier tipo de contrato, aseguran desde la plataforma.
Asimismo, desde Aiudo alertan de que la situación de economía sumergida en el sector de cuidados y de limpieza puede ir en aumento debido a la pandemia. «Tenemos bastantes casos de familias que han prescindido de estos trabajadores por el escenario actual de contagios de coronavirus y han optado por dar de baja», asegura el CEO de Aiudo, Daniel Ibiza. La propia Encuesta de Población Activa (EPA) del INE refleja también una ocupación de medio millón de trabajadores en el sector del hogar frente a los 381.200 que tiene registradas la Seguridad Social.
La presentación del estudio coincide con la campaña del Ministerio dirigido por Yolanda Díaz, que fue adelantada por ABC y por la que la Inspección de Trabajo envió 45.000 cartas a familias empleadoras a principios de febrero con el fin de empujarles a regularizar tanto sus sueldos como las cotizaciones en caso de que no haya contrato de por medio. Tras la remisión de esta primera tanda de misivas, desde Trabajo cifran en 15.000 el número de empleadas del hogar que han visto regularizada su situación laboral gracias a esta iniciativa. El secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, señaló al respecto que la campaña está funcionando y dando resultados y que confía «en que siga dando sus frutos».
Una labor en B
Sin embargo, en Aiudo creen que en el departamento que dirige Yolanda Díaz no tienen todavía identificado a ese 30% que siguen desarrollando su labor en B. «Faltan herramientas para localizar a las personas que trabajan en negro, lo único que han hecho es aumentar el procedimiento sancionador», señala Ibiza. De hecho, dentro de este plan de Trabajo se ha amenazado a las familias empleadores con sanciones de 6.250 euros hasta los 190.000 euros si no dan de alta a la empleada del hogar o no ajustan el salario al nuevo SMI.
Además de sanciones, desde Aiudo consideran importante que se pongan en marcha otras herramientas de control como campañas de información y concienciación y habilitar canales para que las agencias puedan denunciar situaciones al margen de la ley. «Hay que acabar con la sensación de impunidad reinante ya que son situaciones peligrosas y algunos empleadores tienen la sensación de que la Inspección no va a intervenir», sentencia Ibiza.
El salario mínimo que se debe pagar a una empleada del hogar para evitar las sanciones del Gobierno debe ser de 950 euros al mes o de 1.108,33 euros al mes si se prorratean las pagas extra. Esto se traduce en que si la jornada es parcial se deben pagar 7,43 euros por hora. En cambio, si es una jornada laboral a tiempo completo de 40 horas semanales, esta supondrá el abono de un salario anual de 13.300 euros brutos. Si desglosamos por horas, corresponderían 297,20 euros mensuales (en 12 pagas incluidas las extras de forma proporcional) por 10 horas semanales; 445,80 euros por 15 horas a la semana; 594,40 euros al mes por 20 horas; 743 euros mensuales por 25 horas; 891,60 euros por 30 horas; 1.040,20 euros por 35 horas y 1.108,33 euros por 40 horas, es decir, la jornada completa.
Al sueldo a abonar hay que sumarle la cuota destinada a las arcas públicas para regularizar la situación. El tipo de cotización de la Seguridad Social está fijado en un 29,80%, que se divide a su vez en un porcentaje del 23,60% para el empleador más el 1,5% para contingencias comunes y del 4,70% para que lo sufrague el propio empleado. Cabe recordar que durante este ejercicio sigue vigente la reducción del 20% en la aportación empresarial a la cotización por contingencias comunes que se aprobó en 2012. A esta reducción se suma una bonificación del 45% para las familias numerosas.