Brasas y cenizas de la vejez
‘Y LLOVIERON PÁJAROS’
Dirección: Louise Archambault. Intérpretes: Kenneth Welsh, Andrée Lachapelle, Gilbert Sicotte,Rémy Girard...
Película arriesgada y a contrapelo por centrarse en un asunto que, hasta que llegó la pandemia, estaba muy lejos de ser «tendencia» (esa maquinaria frívola que movía las terminales nerviosas de nuestro comportamiento).
‘Y llovieron pájaros’ trata sobre la vejez, o mejor aún, sobre los impulsos, vitalidades y reflexiones de la vejez. Los protagonistas de la historia son unos curiosísimos personajes, unos ancianos anacoretas que viven en el bosque, a una considerable y entendible distancia del civilizado presente.
La directora canadiense Louise Archambault maneja un guion con cabos sueltos de un trágico pasado y mezcla varios hilos narrativos, en los que se combina la frescura descriptiva de esos anacoretas (sus relaciones personales y el tinte romántico con la presencia de una encantadora octogenaria) con la investigación de una joven fotógrafa a la captura de los supervivientes de unos terribles incendios y de un viejo y genial pintor desaparecido.
La cámara, inteligente, deja que se exprese la ternura de su historia, pero también la dureza y amargor de esa búsqueda del significado de la vida y la oportunidad de la muerte. La libertad y falta de prejuicios de sus personajes, la aclimatación de sus cuerpos y puñetas a las circunstancias y el modo de hacerle hueco a sus sentimientos entre sus instintos, que tan bien manejan los estupendos actores, dejan al espectador con el tapete rebosante de ideas y sensaciones.