LA SOLEDAD
«La pandemia que venimos sufriendo está ayudando a que este problema se intensifique porque reduce sustancialmente los contactos sociales»
La soledad –igual sucede con el silencio– es solo grata y enriquecedora cuando es deseada. En otro caso se convierte en un verdadero drama humano. De ahí que últimamente varios países se hayan ocupado activamente de este fenómeno, investigándolo a fondo y creando instituciones especializadas.
El Reino Unido, un país en donde casi el 14% de sus ciudadanos se sienten solos, lo hizo en el 2018 creando una Secretaría de Estado. Más recientemente lo ha hecho Japón, que ha incorporado al gobierno, un Ministerio de la Soledad.
Aunque en el mundo latino nos creamos que este problema no nos afecta en exceso, será bueno revisar esa creencia. Debemos dar por seguro que nos afecta tanto o más que a otros países que consideramos menos compasivos y afectuosos, entre otras razones porque nuestra ciudadanía está menos acostumbrada a la soledad y su impacto puede ser más profundo.
La pandemia que venimos sufriendo está ayudando a que este problema se intensifique porque reduce sustancialmente los contactos sociales y, promueve nuevas fórmulas de actividad, en especial el teletrabajo que acabará convirtiéndose en un hábito muy difícil de superar en razón de las ventajas que ofrece a la empresa y al trabajador.
Esta deriva hacia la soledad requerirá en efecto una acción decidida para mitigarla, que solo se lograría con la creación de un organismo ‘adhoc’ siguiendo el modelo japonés o el inglés que hiciera por de pronto visible el fenómeno y ofreciera ideas para afrontarlo.
La Fundación valenciana ‘Amics de la Gent Major’ sería un buen ejemplo a tener en cuenta para avanzar en una lucha en un país como el nuestro, en donde 4,6 millones de ciudadanos se sienten solos y un 50% de la población, según los sociólogos Juan Díez y María Morenos, admitió en 2014 haber tenido que lidiar con este sentimiento.
Pongámonos a ello. Esta es una tarea en donde la sociedad civil tiene que ayudar al Gobierno a reaccionar con prontitud y con fuerza para intentar erradicar en lo posible un problema que además afecta gravemente a la salud de quienes la padecen.