Lágrimas y aplausos en el último adiós a Álex Casademunt
«Una parte de mí está muerta», declaró su hermano Joan en el tanatorio de Mataró
OT La mayor parte de sus compañeros de la Academia se desplazaron a Barcelona
El dolor, las lágrimas y el desconsuelo se apoderaron ayer de la familia de
Álex Casademunt, aún incapaz de digerir el mazazo que les ha deparado la vida. Una muerte demasiado prematura –solo 39 años– que nadie esperaba. Su hermano Joan se convirtió en el portavoz, en el encargado de poner palabras al sufrimiento, en el tanatorio de Mataró donde reposaban los restos mortales del cantante. «Muchas gracias a todos los medios por un momento tan delicado como este. Estamos completamente destrozados y conmocionados. La verdad es que estamos muy contentos porque España se ha volcado con alguien que ha tenido un talento tremendo y es una parte de mí y de muchos de nosotros. Es el momento más duro de mi vida y la de muchos de mi familia. Gracias por estar aquí, de verdad, con todo el cariño. Álex estaría muy orgulloso de ver todo esto», declaró, arropado por buena parte de los ‘triunfitos’ que crecieron junto a Álex frente a las cámaras. «Una parte de mí está muerta», añadió visiblemente emocionado, aunque intentando mantener el tipo frente a la prensa.
Entre sus compañeros de la primera edición de ‘OT’ se encontraba David Bisbal, quien declaró que para él ha sido «muy duro todo lo que se ha vivido hoy». David Bustamante se rompía nada más llegar al tanatorio totalmente devastado y abrazaba a la madre del cantante, Rosa, sin poder dejar de llorar. Juntos grabaron el popular tema ‘Dos hombres y un destino’ y tenían más proyectos pendientes.
Otros de los ‘triunfitos’ que se han desplazado hasta Barcelona han sido
Rosa, Gisela, Javián, Manu Tenorio,
Natalia o Nuria Fergó, entre otros. Al tanatorio también acudieron las dos mujeres que marcaron su vida; su actual novia Judit Puig, y su expareja Laia, madre de su hija Bruna, de tres años.
Sus dos amores
A pesar de que tras su ruptura apenas mantenían relación, Laia no se ha separado de la familia de Álex Casademunt desde que se conoció la trágica noticia. Con Judit Puig compartía sentimientos, pero también negocios. Juntos, lanzaron en 2019 una empresa de moda llamada Sonsocks, de calcetines de hombre, mujer y de niño. Judit fue su gran apoyo en los últimos tiempos, la mujer que le aportó serenidad y calma.
Además de la música, la otra gran pasión de Álex era el motor. Pertenecía a un club motero, al que había acudido antes de sufrir el fatal accidente, y sus amigos también se personaron en la despedida. Ataviados con sus cazadoras identificativas, los motores lanzaron un rugido al cielo para darle un último adiós.