Epistemólogos

Villarejo nos ha salido de la cárcel filósofo y disfrazado

Una vez me compré una cubitera de Gucci. Hace los cubitos en forma de letra G. Mayúscula. Vale, mayúscula idiotez del primer mundo. No es la única fruslería que acaba en mis manos y no sabía que necesitaba. El último capricho (me he tenido que poner en la lista de espera de Laconicum porque se vende como churros) son las ‘Post-Poo Drops’, en inglés, o ‘Goutes anti-odeur de merde’, en francés. A ver, un producto de Aèsop que consiste en unas gotas neutralizadoras de olor para el retrete. Leo que está hecho con piel de cítricos e ylang ylang (he buscado por si era un nombre inventado, mira que soy ceporra, y no, es una flor de Madagascar que se utiliza en perfumes y aceites esenciales). La botellita se deja en el baño y que se use cuando sea necesario. Aunque yo seré más (cuando me haga con ella) de llevarla encima para cuando tenga que compartir baño. Y como son 100 ml. lo puedes llevar de viaje. Eso que hacíamos antes. Como dice mi amiga Anabel, es cosmética necesaria y con mucho sentido del humor. Se ponen unas gotas en el agua tras vaciar la cisterna y ya está. También puedes echar por las paredes e intensificas el buen olor.

Y sí, claro que quiero rociar a Villarejo. Lo ha puesto a huevo. Él se empeña en nombrar estas cosas. Lo contó Macarena Olona cuando fue a visitarlo (que hay que tener ganas). Le dijo: «Las cloacas no generamos mierda, la limpiamos». Al salir de la prisión, con esa pinta como de carlista de Mortadelo y Filemón, repitió la idea: «Las cloacas no generan mierda, la limpian». Ya en tercera persona.

Más fascinante fue cuando soltó que se había decidido «hacer un corte epistemológico, una catarsis en España». Corte epistemológico, tú, qué nivel. Pues va a ser eso también lo de quienes ven tantos desnudos gratuitos en el Prado. La Historia del Arte estudia la pintura, la epistemología intenta que el estudio sea lo más correcto posible. España se ha llenado de epistemólogos. A ver si me llegan las gotas.