Un pinchadiscos muere de un tiro en una fiesta ilegal en Marbella
► La víctima perdió la vida sin ser auxiliado por ninguno de los asistentes al evento
Un varón de unos 40 años, que actuaba como pinchadiscos en una celebración ilegal de Marbella, murió de un disparo en el cuello este pasado domingo por la noche. La víctima estaba poniendo la música y animando a la masa social, que se concentró saltándose las normas contra el Covid en el jardín y en otras estancias de la vivienda de lujo de Guadalmina Alta. Es un lugar tranquilo entre los hoyos de su conocido club de golf, donde un promotor de estas fiestas clandestinas alquiló el imponente chalé a una propietaria extranjera, que dijo a la Policía que no sabía que se hacían este tipo de celebraciones.
Allí el pinchadiscos encontró la muerte. Recibió un impacto de bala en su cuello, que resultó mortal, máxime sin recibir ayuda de ningún tipo. Los participantes en la fiesta huyeron cuando comenzaron los disparos. En el chalé no quedó nadie, salvo el pinchadiscos malherido, que acabó muriendo sin recibir auxilio alguno. Fue hallado tiempo después por la Policía Nacional en este domicilio, sin que haya trascendido por el momento si alguien dio la voz de alarma.
Investigación abierta
La investigación sobre los hechos está «completamente abierta y secreta», según informa la Policía Nacional. El relato de los hechos ofrecido por fuentes de la investigación a ABC asegura que la persona que resultó muerta era el ‘DJ’ de la celebración. Estaba poniendo música, mientras un número indeterminado de asistentes bailaba y festejaba. Fue cuando se produjeron tres disparos dentro de la casa, en circunstancias desconocidas. Uno de ellos fue el que le alcanzó en el cuello causándole la muerte.
Los agentes están investigando las causas por las que se produjeron los disparos, que se pudieron deber a una disputa entre varios asistentes. Las primeras hipótesis apuntan a que esa gresca no tenía nada que ver con el pinchadiscos, que pudo ser víctima de una bala perdida. El proyectil habría salido de una habitación contigua, donde se producía la discusión e impactó con el cuello del finado. Para esclarecer esos términos la Brigada de la Policía Científica hizo una evaluación del escenario y de las trayectorias de las tres balas que se encontraron en la zona.
No se sabe la hora exacta a la que
¿Fortuito?
Los hechos ocurrieron en un chalé y los disparos se hicieron desde una habitación distinta a la que ocupaba el ‘DJ’
se produjo el suceso. La fiesta discurrió por la tarde-noche del domingo, cuando en un momento indeterminado se produjeron los disparos. La Policía Nacional no tuvo conocimiento de lo ocurrido hasta la medianoche, tiempo después de producirse la muerte. Fue un aviso de una persona el que dio la pista. Los agentes supieron que podía haber un tipo muerto en un chalé de Guadalmina durante una fiesta ilegal. La persona que alertó les dio la dirección y acudieron a comprobar si era verdad lo relatado.
Una patrulla se acercó a la vivienda en los primeros compases de la madrugada, pasadas las 00.00 horas de ayer. Llegaron al chalé que les habían dicho y accedieron a su interior. Estaba vacío. En el lugar no había nadie, pero sí encontraron indicios de que allí se hubiera celebrado una fiesta, como vasos de plástico y algunos elementos de decoración. En la vivienda también estaba el cadáver del pinchadiscos, al que le vieron, al menos, un disparo. La confirmación de que había un cuerpo sin vida en esta vivienda llegó a la comisaría pasada la una de la madrugada.
En ese momento se desplegó el dispositivo para el levantamiento del cadáver y se abrió una investigación de los hechos. Las primeras pesquisas de los agentes fueron para tratar de localizar a las personas que estaban en esa fiesta, así como corroborar que la propia celebración clandestina había sucedido. Para ello, hablaron con algunos vecinos y recogieron testimonios. Para los agentes es importante identificar a las personas que había en el chalé, porque ellos pueden dar las claves de lo que sucedió, pero desaparecieron, en parte, por temor a sanciones por saltarse el toque de queda o las medidas contra la pandemia.
Al cierre de esta edición no se habían producido detenciones en relación con esta muerte.