«Soy un privilegiado porque encontré en Cuba lo que muchos buscan fuera»
El actor acaba de terminar de rodar una serie en la que interpreta a un psicólogo. «He leído algún artículo de Freud, pero desconocía este mundo»
Recién terminada la primera serie de Filmin en Barcelona en la que interpreta a un psicólogo, el actor cubano hace escala en Madrid para poco tiempo dado que sigue con una agenda imparable. Ser actor, director, pintor, escultor y padre de familia numerosa es lo que tiene. El inolvidable protagonista de ‘Fresa y chocolate’ también sabe parar a tiempo y de ahí que pusiera por nombre a su cuarto hijo
Amén en lo que suponía terminar una obra familiar.
—No deja de ser una suerte poder trabajar en estos tiempos. Acaba de terminar el rodaje de la primera serie producida por Filmin y encima interpretando a un doctor cubano. —Hemos rodado en Barcelona ‘Doctor Portuondo’, serie que dirige Carlos Padial y que ha sido todo un lujo ya que cuenta con un elenco de primera tanto en actores como en equipo. Está basada precisamente en el libro que en su día escribió Padial y que se basó en la relación que tuvo con un psicoanalista cubano al que acudió para recibir terapia durante cinco años. Es todo un personaje este cubano que estudió en Cuba y vivió en Estados Unidos donde se relacionó con grandes figuras del psicoanálisis para terminar en Barcelona y montar su propia clínica. Lo próximo que haré será la segunda temporada de la serie de Mario Conde, otro personaje al que tengo gran cariño, y que no tiene nada que ver con el Conde que conocéis aquí sino con el de la obra de Leonardo Padura.
—¿A lo largo de su trayectoria ha tenido que psicoanalizarse?
—Nunca. He leído algún artículo interesante de Freud pero desconocía totalmente este mundo hasta que me he metido en la piel del doctor Portuondo, un hombre que además de saber muchísimo, ha llevado esa materia al mundo latino por el ‘cubaneo’ que pone incluso a la hora de hacer las terapias. —Un ‘cubaneo’ que usted también prodiga ya que es de los pocos que sigue instalado en Cuba donde están su mujer y sus cuatro hijos. Es fiel a su tierra y a su familia. ¿Por qué sus hijos tienen nombres que empiezan por A (Anthuan, Andros, Adán y Amén)? —Eso es porque estábamos buscando una hembra y al ir por el cuarto varón le pusimos Amén porque desistimos de seguir (risas).
—No es fácil tener los pies en la tierra para un artista que viaja por el mundo y pasa largas temporadas fuera de casa. ¿Cómo ha conseguido no acabar con su matrimonio? —Comencé mi relación con Elsa desde mis primeros pasos en el teatro donde ella también estaba. Ha sido y es mi compañera de viaje de la vida y hemos estado juntos en las buenas y en las malas. No creo que haya fórmulas de éxito aunque según dice Portuondo para el amor hace falta la química sexual pero además de amor en la pareja tiene que haber comprensión y eso es precisamente lo más profundo y lo que sostiene de verdad.
—Tiene muchas inquietudes en la vida. Actor, director, pintor, escultor… Aquí decimos que quien mucho abarca…
—Poco aprieta. Lo sé. Te aseguro que mi trabajo fundamental es el de actor, solo que esa experiencia hizo que con los años me atreviera a ponerme detrás de la cámara. La pintura y la escultura son otras maneras de expresarme y me sirven como terapia cuando no estoy rodando.
—Años atrás rompió ciertos tabúes protagonizando desnudos frontales en obras de teatro o metiéndose en la piel de un homosexual en ‘Fresa y chocolate’. ¿Cómo recuerda esos momentos? ¿Cree que le quedan muchos retos por cumplir? —Espero que sí. Siempre es bueno encontrar nuevos personajes y aprender de esas experiencias. Es verdad que de joven en el teatro me tocó hacer papeles que supusieron un escándalo, pero pienso que esa rebeldía y esa ruptura forman parte de la vida de un artista.
—¿Ha tenido que decir ‘no’ a muchos proyectos?
—Cuando lo hago es porque no me interesan. Me gusta entregarme al completo en los proyectos y trato de darlo todo de mí y entregarme al máximo sin prejuicio ni tabúes.
—¿Sigue pensando que los artistas están para preguntar y los políticos para responder? ¿Qué les preguntaría hoy?
—La gente tiene el compromiso de cuestionar el poder y es bueno no perder nunca esa perspectiva. Me gusta que el arte esté comprometido. Además de entretener y hacer disfrutar a la gente es bueno que nos preguntemos cosas, al poder y a la propia existencia.
—¿Cómo es la Cuba de hoy?
—Cuba está en un momento muy difícil. Después de la etapa del gobierno de Obama, que para nosotros fue un cambio que favoreció sobre todo a los emprendedores, con la llegada de
Trump dimos un paso atrás y volvimos a la política que no ha funcionado de 60 años de bloqueo y enfrentamiento y por eso hoy se ha perjudicado el desarrollo de la propia sociedad civil que estaba emergiendo dentro de Cuba. El gobierno sigue dando gestos de querer cambiar cosas, de las cien actividades que podían hacer los cubanos independientemente del Estado ahora se ha ampliado a más de mil. Ojalá que sigan las reformas y el gobierno de Biden vuelva a abrirse ya que está demostrado que la prosperidad del pueblo cubano depende de si Estados Unidos levanta el bloqueo.
—¿Nunca se ha planteado dejar Cuba?
—No. Yo soy un privilegiado porque encontré en Cuba lo que muchos buscan fuera que es poder vivir de su trabajo. Entiendo a la gente que se ha ido y sé lo duro que es abandonar tu tierra porque da mucha nostalgia.
—¿Qué opina del lema que ha lanzado la presidenta Díaz Ayuso de cara a las próximas elecciones del 4 de mayo con el slogan ‘Comunismo o Libertad’?
—Europa vive desde hace muchos años en una democracia muy sólida y nunca va a derivar en el comunismo. Es una socialdemocracia entre dos ideologías que predominan, pero ni una es comunista ni la otra es fascista. Sigo viendo a España entre el PSOE y el PP y creo que el fantasma del comunismo no está ni cerca.
Familia «Estábamos buscando una niña y al ir por el cuarto varón le pusimos Amén, desistimos de seguir» Política «Sigo viendo a España entre el PSOE y el PP. El fantasma del comunismo no está ni cerca»
—¿Cómo se vive el covid en Cuba?
—La situación es complicada pero se ha hecho un gran esfuerzo por controlar la pandemia y ahora hay dos vacunas cubanas que están a punto de salir, la Soberana 2 y la Abdala, que van a garantizar poder vacunar a todo el pueblo cubano e incluso se anuncia que van a exportarla a otros países. Yo estoy con muchas ganas de ponérmela.
—¿Cómo pondría un broche de oro a su carrera?
—Lo mejor es que la vida te siga sorprendiendo y es lo que me ha pasado con mi último personaje. Me encanta esa sensación porque me dejan muy buen sabor de boca, por eso siempre estoy a la espera de que sigan surgiendo esas sorpresas.
—¿Alguno de sus hijos seguirá sus pasos?
—Dos se dedican a la música y dos a la interpretación.