Mario Casas, la ternura de los duros del barrio
LUNES
Estampa de la semana en los álbumes de Instagram: Madonna asoma en lencería negra de jirón, y se monta el escándalo en las redes. Madonna tiene ya sesenta y dos años, y parece Madonna porque lo dice ella. En todo caso, ha logrado lo que se pretendía, como siempre. Subirse al trueno de la actualidad. Antes, el famoso concedía una entrevista explosiva. Ahora, vale si te haces una foto ahorrando en corsetería.
MARTES
Se incorpora Mario Casas al rodaje de ‘Los hombres de Paco’. Mario es el chico del momento, pero desde hace ya muchos momentos. Se ha logrado un podio, entre los actores no de racha, y es un éxito entre las mujeres, que él lleva con media sonrisa de cierta resignación. Pero cuando va a una tele, o a un estreno, cunde la efervescencia. Lo he visto. No es que Mario esté de moda, sino que ya no hay quien lo pare. Lo distingues, ya de lejos, porque le precede una parroquia discontinua de sucesivas chavalas, que salen de aquí y de allá, para comprobar que Mario existe, y que se parece mucho a sus fotos. No vamos a darle, todavía, el título de Marlon Brando de La Coruña, pero ejerce el imán de los salvajes, la ternura de los duros del barrio. Hay mucha expectación, siempre, con Mario. Mucho interés. Como actor, ahí está, en lo alto. Luego, como chico de futuro, asienta y prorroga el prestigio del macho, que parecía especie en extinción, desde que David Beckham decretó la mecha Marilyn y se nos puso todo perdido de metrosexuales. Y no sólo en el fútbol.
MIÉRCOLES
Las portadas siguen siendo una misma portada, Rocío Carrasco.
JUEVES
Han detenido a Micky Molina en el aeropuerto de Ibiza. Se enzarzó con la policía, a propósito de las medidas de seguridad del covid. Micky ha sido siempre un rebelde, unas veces con causa, otras veces sin ella, pero siempre sujeto a pocas normativas. Nos faltaba un famoso detenido por replicar a la autoridad, y ya lo tenemos.
VIERNES
Resulta que no, que no tiene Lara Álvarez ningún novio. Lo ha dicho ella misma, o sea, que amén. Fue en el aeropuerto, antes de embarcar a Honduras, para uno de esos programas de convivencias en las islas. Para allá va también Olga Moreno, pareja de Antonio David, o Antoniodá, el ausente más presente del panorama. Hay filón de morbo.