SANIDAD RECOMIENDA EN LA PRÁCTICA NO VACUNAR CON ASTRAZENECA
► La Junta reanudará la campaña «en las próximas horas» tras el acuerdo del Consejo Interterritorial
Castilla y León fue la primera comunidad en detener la vacunación con AstraZeneca. Lo hizo ayer a primera hora de la mañana cuando estaba preparado todo el operativo para inyectar de forma masiva en capitales como Ávila, León, Valladolid o Zamora. La consejera de Sanidad, Verónica Casado, argumentó su decisión en un «principio de cautela», hasta conocer los informes de la Agencia Europea de Medicamento. Tras el acuerdo alcanzado en el Consejo Interterritorial de Salud, la Junta anunció que reanudará lo más rápido posible la campaña para el grupo de población entre 60 y 65 años. «En las próximas horas», aseguraron fuentes de la Consejería de Sanidad.
Verónica Casado había defendido durante todo el día que no se podía correr el riesgo de mantener el uso de un fármaco «a sabiendas de que existen dudas fehacientes sobre su indicación actual, y arriesgarnos a que se den reacciones adversas por no ser cautos». Casado recordaba que medidas similares se habían tomado ya en Países Bajos y Alemania.
Pero la iniciativa de Castilla y León fue inmediatamente criticada por la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, quien fue contundente al respecto: «Las decisiones de qué vacunas, con qué criterios sanitarios, en qué tramos y con qué calendario corresponde al Consejo Interterritorial de Sanidad y debemos ejecutarlas todos». Sin embargo, su compañera en el Ejecutivo y responsable de Sanidad, Carolina Darias, no lo vio del mismo modo y en la llamada que recibió de Verónica Casado para darle cuenta de la medida, reconoció que la comunidad es competente para decidir la paralización de la vacunación.
Tampoco gustó la iniciativa de Castilla y León a Aragón, Cantabria y la Comunidad Valenciana que la calificaron de «irresponsable» por «romper el consenso» establecido en el Consejo Interterritorial de Salud y por generar «incertidumbre e intranquilidad en los ciudadanos». Lo cierto es que la medida de la Junta de suspender de forma temporal los pinchazos con AstraZeneca generó mucha inquietud entre los ciudadanos que acudían de forma voluntaria a recibir su dosis. De hecho, en la capital leonesa se llegaron a poner las primeras inyecciones pasadas las ocho de la mañana, antes de que llegase la orden de suspensión.
En Valladolid, en el Centro Cultural Miguel Delibes, estaba prevista la vacunación de 2.800 personas nacidas en 1956 y 1957. Muchos de ellos llegaron hasta las puertas del imponente edificio donde se encontraron las puertas cerradas y carteles en los que se informaba de la cancelación del proceso. Este fue el caso de Isabel y Cirilo que se desplazaron desde Medina de Rioseco, por segundo día consecutivo, ya que el martes fue el hombre el que recibió su dosis y ayer estaba prevista la vacunación de la mujer. Ambos criticaron la falta de información aunque se mostraron «tranquilos». «Ya me puse la vacuna y malo será que pase algo si ya no me ha pasado nada», informa Ep.
Acuerdo
La consejera Verónica Casado telefoneó a Carolina Darias para comunicarle su decisión
Sin embargo María Teresa Pérez, también a las puertas del centro, aseguró sentir «cierto alivio» porque «no le hacía gracia» ser vacunada con AstraZeneca al tener problemas de circulación sanguínea.