Adiós, Frank
Se despide ‘Shameless’ después de once temporadas. No hay pobres como los Gallagher
William H. Macy ha escrito en Twitter: «Adiós ‘Shameless’. Fin de una era. Capítulo final este domingo en Showtime». Desde luego para él es el final de una era. Esa era en la que ha sido Frank Gallagher, el padre que nadie querría tener. O sí. Porque nos acordaremos de su Jerry Lundegaard de ‘Fargo’. O de su Donnie Smith, el niño prodigio ya crecido, de ‘Magnolia’. O ya en series, de su Sam Donovan de ‘Sport Night’ y de su Dr. Morgenstern de ‘Urgencias’. Pero nada como Frank Gallagher. Nadie como Frank Gallagher. Y ya está, se acaba (en España lo emite Movistar +) con su temporada undécima, precisamente el mismo número de temporadas que tuvo la británica original.
Fin a ese barrio pobre del sur de Chicago donde los Gallagher viven, sobreviven y se quieren. Y donde les amenaza la gentrificación. Ni los pobres pueden estar tranquilos en su pobreza. ‘Shameless’ es uno de los mayores cantos a la familia dentro de la ficción televisiva (ríete de ‘Los Walton’). Y eso que se trata de una familia con una irrefrenable atracción por el caos. Es la producción que mejor retrata la pobreza urbana. Paul Abbott creó la serie en 2004 en Gran Bretaña. Allí transcurría en un barrio de Manchester. La británica flaqueó en la cuarta temporada, aunque siguió emitiéndose. La americana ha estado en todo lo alto incluso cuando personajes tan significativos como Fiona (Emmy Rossum) se fueron. Y siempre recordaremos a Joan Cusack haciendo de la chiflada Sheila Jackson. Incluso a Katey Sagal, que estuvo en pocos episodios. Claro que Chloe Webb, la madre de la familia, apareció sólo en 13.
El productor de la versión americana es John Wells (‘Playas de China’, ‘Urgencias’, ‘El ala oeste’, casi nada) y tuvo que convencer a los del dinero de hacer una serie divertida, y a la vez dramática, sobre muertos de hambre. Encima en Showtime, un canal de pago que no se paga con cupones. Supongo que muchos espectadores son los que gentrifican ese barrio de South Side. Pero ver la pobreza en la ficción sigue siendo mejor que tenerla encima, al lado o acechando. Entonces lo que quieres ver es amor y lujo.
Barrios pobres «El productor tuvo que convencer a los del dinero de hacer una serie divertida y a la vez dramática»