Reino Unido alcanza hoy la ‘inmunidad de rebaño’ con dudas sobre su protección real
► Tener al 70% de la población vacunada no es un ‘milagro’ de contención frente al virus
Reino Unido, que ha vacunado contra el Covid-19 a más de la mitad de su población adulta, ha anunciado que alcanzará la llamada ‘inmunidad de rebaño’ hoy, según cálculos desvelados por el University College London. De acuerdo con esos análisis, la protección de la población frente al coronavirus, ya sea a través de la vacunación o porque se ha superado la enfermedad, llegará al 73,4% de la población este lunes 12 de abril, la fecha escogida para iniciar la segunda fase de la desescalada británica. El porcentaje, según los expertos de dicha universidad, es suficiente para afirmar que hay ‘inmunidad de rebaño’ o inmunidad colectiva o de grupo. Sin embargo, son ya muchos los expertos que cuestionan que esta inmunidad sea posible o que sea realmente protectora.
«Resulta arriesgado hablar de ‘inmunidad de rebaño’ cuando se incluye a población que ha estado expuesta al virus. A día de hoy, no se sabe cuánto tiempo dura la inmunidad natural ni su capacidad de protección», advierte Jeffrey Lazarus, del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). En su opinión, «parece más bien un estratagema del gobierno de Reino Unido para abrir el país en la fecha que se propuso».
Lazarus explica que la ‘inmunidad de rebaño’ se alcanza cuando hay «un porcentaje de personas vacunadas. El resto (personas que han pasado el Covid-19) es un ‘bonus’, pero aún no está bien estudiado». Además, se ha hablado que la ‘inmunidad de rebaño’ se alcanza con un 70% de la población, y «el Reino Unido está lejos todavía de esta cifra de personas con las dos dosis», comenta. Hasta ayer 32,12 millones de británicos habían recibido la primera dosis y 7,47 millones una segunda. Cada vez más expertos, como el estadounidense Anthony Fauci, que señalan que «debido a las variantes se debería aumentar ya hasta un 75–80%».
Lo cierto es que «nos estamos alejando de la idea de que alcanzaremos el umbral de ‘inmunidad de rebaño’ y la pandemia desaparecerá», aseguraba la epidemióloga Lauren Ancel Meyers, de la Universidad de Texas (Austin, EE.UU.), en un artículo en ‘Nature Medicine’.
Cada vez hay más voces que creen que, a corto plazo, la ‘nueva normalidad’ no va a incluir la inmunidad colectiva. Las razones serían múltiples. Primero, asegura Marcos López Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología (SEI), «no sabemos si las vacunas reducen la transmisibilidad del coronavirus», aunque sí «reducen la gravedad del Covid-19». «Solo se logrará con vacunas esterilizantes, como la que desarrolla Luis Enjuanes en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)». «Si no tenemos esa vacuna que bloquee la transmisión, entonces la única forma de obtener inmunidad colectiva en la población es administrar la vacuna a todos», señala Shweta Bansal, de la Universidad de Georgetown en Washington. Y este es otro gran problema: la desigualdad en la vacunación. «Si no vacunamos de forma global –indica López-Hoyos– no será posible».
Otro asunto por determinar es cuánto dura la inmunidad. Los cálculos consideran dos fuentes de inmunidad individual: las vacunas y la infección natural. Las personas que han sido infectadas con SARS-CoV-2 parecen desarrollar cierta inmunidad, pero parece que disminuye con el tiempo, comenta el presidente de la SEI.
¿Cuánto dura?
La inmunidad que genera la vacuna se calcula que dura un máximo de 18 meses, señala Lazarus. Por ello, «tenemos que darnos prisa en producir vacunas. Es posible que dentro de un año y medio haya que vacunar a quienes lo hacen ahora». En su opinión, «disponemos de un año para suprimir al máximo la circulación del virus en el planeta y evitar variantes. El juego ha cambiado y la vacunación, por sí misma, ya no es una garantía de victoria. Nadie está realmente a salvo del Covid-19 hasta que todos lo estemos», escriben.
Urgen medidas de salud pública contra las nuevas cepas. Lazarus explica que si se relajan las medidas de protección, algo que es humanamente inevitable, puede aparecer una variante que escape a las vacunas. «Empezaríamos casi desde cero». «Con las vacunas no estamos totalmente protegidos: son parte de un sistema de que incluye mascarillas y distancia social», completa.