La pasarela dicta tendencias
Brillos, transparencias, volúmenes, sastrería y mucho color para vestir el próximo otoño/invierno 2021-22
La 73 edición de la Mercedes-Benz Fashion Week llega a su fin cerrando cuatro jornadas de desfiles en el pabellón 14 de Ifema que anticipan las tendencias que se llevarán la próxima temporada vaticinando una vuelta del verano esperanzadora y positiva para la moda española.
Frente al panorama incierto, el diseño recurre al poder de las prendas para adelantarnos un otoño/ invierno en el que las ganas de celebrar están claras, con mucho color, mezcla de tejidos y texturas y una gran apuesta por la conciencia y la sostenibilidad. Los creadores españoles, un total de 22 en esta edición, dictan así un manual de estilo para aprobar con nota en la próxima temporada.
CULTO A LOS TEJIDOS Y EL VOLUMEN. La moda es una expresión sensorial que se disfruta a través de los sentidos, y quizás por el hecho de que en la nueva normalidad la distancia obliga y el tacto queda limitado, los tejidos cobran gran importancia. Tejidos vaporosos que fluyen y dan movimiento. Tules, devoré, organzas, encajes y sedas, en su mayoría de fabricación ‘made in Spain’ para dar forma a vestidos, blusas, faldas y lencería que apuestan por la feminidad y el movimiento como proponen Andrés Sardá, Ángel Schlesser o Maite by Lola Casademunt. Prendas sofisticadas, sensuales y con elegante caída frente a otras con mucho volumen. Volumen en faldas y vestidos cortados al bies, abrigos capa, grandes lazos, volantes y piezas ‘oversize’. O volumen en brazos y hombros con mangas que sobresalen en muchas dimensiones, abullonadas, tipo farol o bulbo que Isabel Sanchís y Hannibal Laguna también han incorporado.
COMODIDAD POR BANDERA. Fraguadas en el año más atípico de nuestras vidas, las colecciones para el próximo otoño surcan entre la puesta en valor de lo sencillo y el deseo de algo extraordinario. Y en esa mezcla encontramos conjuntos en los que sudaderas y prendas más informales se combinan con faldas de tul y seda como hacen Custo Barcelona y Maison Mesa; o superposiciones y patrones holgados como en Brain & Beast que promueven seguir con ese ‘estilo casual’ adquirido en pandemia que tanto hemos aprovechado, y la clara instauración de la sastrería –en todas sus variables y posibilidades- como el uniforme por antonomasia, eso sí, adaptado a los nuevos tiempos, otorgándole la tan demandada comodidad pero sin perder las formas. Y buena muestra de ellos dieron los estructurados de Fernando Claro, la sastrería del premiado Otrura o el estilo ‘smart casual’ de Pablo Erroz.
BRILLO Y COLOR. Y en cuanto a la paleta cromática, los creadores españoles dejan claro que hay que llenar de optimismo el armario y así, los ocres y grises característicos del otoño, ceden lugar a una propuesta llamativa y llena de vitalidad en la que el naranja será el gran protagonista. Agatha Ruiz de la Prada y Ulises Mérida subieron a la pasarela algunas de las colecciones más coloristas de la edición.
Tal vez en la necesidad de claridad o en el deseo de volver a brillar, esa apuesta por el color comparte escena con metalizados y brillos que anticipan las ganas generalizadas de bailar y celebrar con estilismos de aires disco, prendas plagadas de pailletes, lúrex, plumas y flecos como vimos en las propuestas de Maison Mesa, Fernando Claro o Maya Hansen, entre otros.