Calviño pedirá a la Comisión acelerar la llegada de fondos en el segundo semestre
► El Gobierno cree que los agentes sociales pueden avalar su reforma laboral
El Gobierno confía en que la Comisión Europea inyectará gran parte de las transferencias del fondo de recuperación en el segundo semestre de este año para rellenar el agujero de los 27.000 millones que ha incluido en los presupuestos para el presente año, porque en ausencia de estas ayudas (no reembolsables) se produciría una situación francamente inquietante para España. La ministra de Economía, Nadia Calviño, participó ayer en las reuniones virtuales del Eurogrupo y del Ecofin e insistió en su idea de que la Comisión Europea aprobará esos desembolsos.
Los plazos son bastante cerrados, ya que el mecanismo para que la Comisión pueda recaudar esos fondos no puede ponerse en marcha hasta que todos los países lo hayan ratificado, y entre los que no lo han hecho figura Alemania, pendiente de un dictamen de su Tribunal Contitucional. Si todo sale bien, desde ese punto de vista, la Comisión tiene dos meses para evaluar los planes que le envíen los países incluyendo las reformas que se comprometen a llevar a cabo y después tendrá que pasar por el filtro del Consejo (donde opinan los gobiernos), lo que significa que en el mejor de los casos antes de septiembre es imposible que haya ninguna inyección de dinero.
Antes de ello, por supuesto, el plan deberá ser aprobado formalmente por el propio Gobierno (de hecho, Calviño utiliza el término «proyecto de plan de recuperación») y asegura que en las negociaciones con los sindicatos y empresarios «hay gran receptividad por parte de los agentes sociales, es decir, la gran mayoría de la población». Tal y como lo ve la vicepresidenta económica, «en el Gobierno no hay discrepancias sobre la reforma laboral» de la que solo se conocen algunos aspectos relativos a la modernización del SEPE, la renovación de los ERTE y aspectos que «resuelvan algunos de los problemas de nuestro mercado laboral», pero sin entrar en mas detalles. Este será uno de los aspectos más importantes para la evaluación en la Comisión y en el Consejo. En mayo, la Comisión pretende también tener listas las previsiones de primavera con los efectos de esas reformas incluidas en el cálculo, según dijo el comisario de Economía, Paolo Gentiloni.
En la reunión del Ecofin hubo, según Calviño, «bastantes países insistiendo en la urgencia y en la necesidad de que los planes de recuperación se aprueben cuanto antes porque necesitamos que este estímulo se inyecte lo antes posible y que, cuanto antes, consigamos dar un impulso que nos permita recuperar la caída de la inversión, tanto pública como privada. No tenemos tiempo que perder para conseguir que estas inversiones lleguen a la economía real».