España, entre las naciones con más riesgo de perpetuar la crisis
► El mapa Marsh coloca a nuestro país en el furgón de cola de los estados de la UE
La pandemia ha hecho tambalear a la economía mundial y España es uno de los países que más ha sufrido en 2020 por su dependencia de sectores como el turismo, uno de los más golpeados por las restricciones a la movilidad impuestas en la coyuntura de la crisis sanitaria. En este contexto, el mapa de riesgo político elaborado por Marsh –en base al informe de Riesgos Globales 2021 del Foro Económico Mundial de Davos– coloca a nuestro país entre los estados de la Unión Europea con más riesgo de permanecer en crisis económica, según los indicadores que maneja esta consultora.
«La caída de la actividad económica ha sido mayor que la de nuestros competidores, ha aumentado la deuda pública hasta el 120% del Producto Interior Bruto y sectores tan importantes para la economía española como la automoción se han visto sacudidos por la crisis de la pandemia», explica a ABC el responsable de riesgo político de Marsh, Diego Fernández.
España se sitúa casi un punto por encima de Francia e Italia y supera en más de uno a Alemania en los indicadores de riesgo económico. Sin embargo, el informe señala que los riesgos económicos son de carácter global y que el estrés económico derivado de la pandemia agravará el malestar político a nivel mundial e intensificará las amenazas a las que se enfrentan las ya «debilitadas» economías.
En concreto, por la tensión de las finanzas públicas de los mercados emergentes, «que podrían aumentar el riesgo de impago soberano y también empeorar las condiciones de los negocios domésticos e internacionales», explica el documento. Unos factores que incidirían en el aumento de la desigualdad entre las economías emergentes y los países industrializados, y en el impulso de la fragmentación social «que en los próximos cinco o diez años debilitará la estabilidad geopolítica», lo que en opinión de Marsh podría contribuir al nacionalismo político y económico y generar situaciones que podrían desencadenar conflictos. «Mientras el mundo se recupera de los efectos del Covid-19, se espera que las cuestiones relacionadas con la desigualdad social, el riesgo económico de los países y el nacionalismo de recursos estratégicos ocupen un lugar central e influyan en la toma de decisiones políticas», asegura Stephen Kay, líder global de la práctica de riesgo político de Marsh.
‘Zombificación’
El estudio también alerta de la oleada de quiebras que podría darse una vez que los gobiernos pongan fin a las ayudas crediticias puestas en marcha a partir de la crisis de la pandemia. Entre otros motivos, porque estas ayudas podrían estar manteniendo artificialmente las empresas zombis, aquellas que arrastraban una deuda elevada y escasa tesorería ya antes del Covid-19.
Pero, por el momento, la intención de Europa es seguir estimulando la facilidad de financiación. Recientemente, el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, aseguró en la Comisión Europea que se seguirán manteniendo las condiciones favorables para la concesión de crédito al considerar que la retirada de estímulos monetarios debe hacerse de forma prudente, ni muy lenta ni muy rápida, para así poder evitar una ‘zombificación’ de la economía europea, ya que, de alargarse en el tiempo, las ayudas «podrían acabar en manos de empresas que no son viables a largo plazo», explicó el exministro de Economía.