HACIENDA INVESTIGA LA VENTA A PRECIO DE GANGA DE UN PISO AL HIJO DE MORODO
LA UDEF INSTA AL JUEZ A PROFUNDIZAR EN EL ANÁLISIS DE ESTA Y OTRA OPERACIÓN INMOBILIARIA DE ALEJO MORODO
La Agencia Tributaria tiene en el punto de mira la operación de una sociedad portuguesa que se saldó con la venta por 350.000 euros de una vivienda cuyo precio real de mercado superaba el millón en favor de Alejo Morodo, hijo del exembajador de España en Venezuela Raúl Morodo, y que al igual que su padre, su madre, su mujer y varios socios está siendo investigado en la Audiencia Nacional por delitos de corrupción, blanqueo, contra la Hacienda pública y falsedad documental en el contexto de supuestos servicios de consultoría para la petrolera estatal venezolana Pdvsa.
Así lo recoge un informe de la UDEF incorporado esta semana al procedimiento que, a partir de la documentación intervenida en el registro del domicilio de Alejo Morodo, reconstruye la operación de compra de ese inmueble así como su posterior alquiler. La Policía llama la atención sobre los movimientos de fondos que rodean la transacción, que salpica tanto a la nuera del embajador, Ana Catarina Varandas, como a sus padres, el exministro socialista portugués Manuel Joaquim Dias Loureiro y Fátima Saraiva.
En concreto, expone que Alejo Morodo, «como representante de su suegro, participa en numerosos negocios e intereses de la empresa portuguesa Gestao e Consultoría S.A.» de la que son accionistas el padre de su mujer con un 48% y las dos hijas con un 26%. Esa es la empresa que les vende la vivienda, situada en la madrileña calle de Fortuny, en pleno barrio de Almagro, en el distrito de Chamberí. Son más de 200 metros cuadrados útiles y al cierre de 2020 tenía un valor catastral de 443.096,98 euros. Sin embargo, la mercantil portuguesa se la vendió al matrimonio por 350.000 euros, un valor «ostensiblemente bajo» y «muy alejado del precio de mercado». En aquel momento, el metro cuadrado en la zona superaba los 5.600 euros: el piso rondaba 1,2 millones.
Pero los investigadores, que ya avanzan que esa «minusvaloración ostensible» del piso es objeto de investigación de la Agencia Tributaria, centran las sospechas en lo que vino a continuación. La empresa portuguesa del suegro de Alejo Morodo puso a su nombre el 78% del inmueble «en detrimento del 22% que corresponde a su mujer», con la que está casado en separación de bienes y que también participa en la sociedad que vendía el piso. Ella, además, ocho días antes de comprar la vivienda había recibido 150.000 euros de su madre y 160.000 de su marido para materializar la adquisición.
El 78% para Alejo Morodo
«Es llamativo que por una donación de 160.000 euros a su esposa, estando el matrimonio en régimen de separación de bienes, se consiga una cuota de titularidad del 78% de un inmueble que se valora en el momento de la adquisición en al menos 1.143.216 euros, por lo que Alejo Morodo adquiriría con ese desembolso el porcentaje de vivienda correspondiente al desembolso equivalente a 891.708,48 euros», dicen los investigadores. Consta una nota
«Minusvaloración» Los investigadores ven «incomprensible» que vendieran por 350.000 lo que valía 1,2 millones
en la que él señala un error en la atribución de esos porcentajes de titularidad, pero nunca lo ha subsanado.
En cuanto a lo que ingresó la empresa, el 80% de los beneficios de su actividad eran para el suegro de Morodo y un 10% para cada hija. «Se destaca una operativa cuanto menos generosa e incomprensible económicamente realizada por los padres de Ana Catarina Varandas y su hermana con el yerno y cuñado Alejo Morodo», concluye el informe, que avisa al juez instructor de lo «especialmente interesante» para la causa que es esta línea de investigación. Por el piso, que está alquilado, el matrimonio recibe 3.050 euros mensuales, cantidad acorde con su precio real de mercado.
La vivienda de Portugal
Hay otra operación inmobiliaria más en el radar. La UDEF pide «analizar con más profundidad y contando con el apoyo de informaciones de autoridades portuguesas» la adquisición de un piso en Lisboa por 450.000 euros que abonó la madre de Ana Catarina Varandas «nutriéndose dicha operación de dinero que se intercambia entre España y Portugal». Consta entre la documentación intervenida una donación de 480.000 euros solo ante las autoridades españolas.
Se trata de otra operación del listado recopilado por la UDEF a partir de la documentación intervenida y que refleja las fluidas relaciones con altos cargos chavistas, pero también portugueses, que generó Morodo como embajador en ambos países. Los investigadores sitúan «la contratación de los servicios de las empresas controladas por la familia Morodo» bajo ese paraguas de influencias con «altas esferas».