Nuevo triunfo de Santiago Domecq y Emilio de Justo

En el pueblo de K-Hito (creador del ‘Dígame’, gran partidario de Manolete), los toros de Santiago Domecq lucen casta, movilidad y buen juego en varas. Se da la vuelta al ruedo al segundo. De Justo corta tres orejas; Urdiales y Juan Ortega, una.

El primero embiste pegajoso, no le deja a Urdiales estar a gusto. Lo somete, aguanta y mata de buena estocada. En el cuarto, después de una colada, se sobrepone, con oficio, mando y mérito. Vuelve a matar bien: oreja.

Continúa triunfando De Justo. El segundo se encela largo rato en el caballo, repite incansable en la muleta. Emilio aguanta las encastadas embestidas en una emocionante porfía. El comienzo y el final, por abajo, ponen al público en pie. Estocada rinconera al encuentro: dos orejas y justa vuelta al ruedo a ‘Durillo’. A un diestro menos preparado, le hubiera quitado el resuello. En el quinto, muy bravo, después de un arriesgado par de Morenito de Arles, vuelve a mostrarse firme y mandón en largos muletazos, de gran eco. Por pinchar, se queda en una oreja. Ha demostrado su capacidad: merecería estar en el festival de Las Ventas y en la Feria de Vistalegre.

Juan Ortega, junto con Pablo Aguado, son ahora mismo la gran ilusión del toreo sevillano. Mece el capote con gusto en el tercero. Saluda Andrés Revuelta. Se luce en algunos muletazos de buena clase pero el toro flaquea, embiste irregular y la faena no se redondea. Mata a la tercera y sufre una cornada interna en el muslo. En el último, vendado, vuelve a trazar muletazos de mucho gusto y mata a la segunda: una oreja más cierra una gran tarde de toros.