ABC (1ª Edición)

Rabat «deplora la actitud de España» por acoger al líder del Polisario en Logroño

∑ El Gobierno marroquí emitió ayer un duro comunicado tras llamar al embajador español

- ESTEBAN VILLAREJO

El Ministerio de Exteriores de Marruecos emitió ayer un inusual y duro comunicado contra la decisión del Gobierno español de acoger al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en Logroño donde está siendo atendido en la UCI del hospital San Pedro tras enfermar de Covid.

En el escrito, Marruecos «lamenta la actitud de España y expresa su decepción por un acto contrario al espíritu de asociación y buena vecindad». Además, asegura que esta situación «afecta a una cuestión fundamenta­l para el pueblo marroquí y sus fuerzas vivas».

Ya el sábado, el Gobierno marroquí pidió detalles al Ejecutivo de Sánchez por el traslado de Ghali a territorio español desde Tinduf (Argelia), donde se encuentra el exilio saharaui desde hace 45 años. Para ello, el Ministerio de Exteriores alauí reclamó la presencia del embajador español, Ricardo Díez-Hochleitne­r, quien se reunió con un alto cargo del departamen­to que dirige Nasser Bourita.

El Gobierno defiende el traslado a España del también presidente de la República Árabe Saharaui Democrátic­a por «por razones estrictame­nte humanitari­as», tal y como explicó el viernes la propia ministra española, Arancha González Laya.

Interrogan­tes de Marruecos

No obstante, las explicacio­nes del Ejecutivo español no convencen en absoluto a Marruecos, que «deplora la actitud de España» en el citado comunicado.

Rabat califica a Ghali de «líder de las milicias separatist­as del polisario, procesado por graves crímenes de guerra y graves violacione­s de los derechos humanos». En el texto, difundido por la página web del Ministerio de Exteriores, el Gobierno marroquí lanza cuatro «legítimos interrogan­tes» al Ejecutivo español, cuya actitud también suscita «gran incomprens­ión»:

«–¿Por qué el llamado Brahim Ghali fue admitido en España a escondidas y con un pasaporte falso?

–¿Por qué España consideró útil no avisar a Marruecos?

–¿Por qué optó por su ingreso con una identidad falsa?

–¿Por qué la justicia española no ha reaccionad­o aún a las numerosas denuncias presentada­s por las víctimas?».

Ghali se habría registrado en el hospital de San Pedro con el nombre falso de Mohamed Benbatouch. Se trata de una identidad argelina para esquivar a la Justicia española, ya que esta le acusa de diversas violacione­s de los derechos humanos.

En este sentido, fue imputado en 2016 por el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata por delitos de genocidio, asesinato, torturas y desaparici­ones cometidos presuntame­nte contra la población saharaui disidente. Ghali es una de las 28 personas contra las que la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (Asadeh) presentó una querella.

Según fuentes conocedora­s del traslado, ingresó en el hospital de Logroño el día 18 y se encuentra en la Unidad de Críticos aquejado de Covid-19. El paciente llegó en una ambulancia del Seris que le recogió en Zaragoza.

La revista internacio­nal ‘Jeune Afrique’, especializ­ada en África y el Magreb, ha informado que Ghali sufre un cáncer de estómago desde hace varios años, al que se han añadido problemas respirator­ios derivados de la infección por SARS-CoV-2. El dirigente saharaui ya había sido hospitaliz­ado previament­e en Tinduf.

La reacción marroquí a la presencia de Ghali en España –frontal y sin miramiento­s diplomátic­os– ahonda la crisis entre los Gobiernos español y marroquí cuyas relaciones no atraviesan por su mejor momento desde el 10 de diciembre, cuando la Administra­ción Trump reconoció la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental.

Este movimiento inesperado de la diplomacia estadounid­ense obligó a aplazar una visita del presidente Pedro Sánchez a Marruecos, prevista para el 17 de diciembre y cuya celebració­n, pospuesta oficialmen­te para febrero, no llegó a retomarse nunca.

Efectivame­nte, el Sáhara Occidental es una línea roja para Marruecos. Según la ONU, España sigue siendo la potencia administra­dora, siendo el Sahara Occidental uno de los 17 territorio­s pendientes de descoloniz­ar.

Represalia marroquí Respuesta: este fin de semana llegaron cerca de 70 inmigrante­s a nado a Ceuta desde Marruecos

Alguna declaració­n pública del anterior vicepresid­ente del Gobierno, Pablo Iglesias, a favor de la autodeterm­inación del pueblo saharaui provocó malestar en el seno del Ministerio que dirige González Laya al considerar­se una intromisió­n en la política exterior.

Inmigració­n como respuesta

Marruecos suele tomar nota de estas discrepanc­ias y gestos. También a asuntos como la acogida del líder del Polisario en España. La política migratoria suele ser la contramone­da con la que paga estas afrentas.

Y así ha sido este fin de semana, por ejemplo, donde en Ceuta se ha recibido una avalancha de inmigrante­s ilegales a nado desde las costas marroquíes. Entre el sábado y el domingo cerca de 70 marroquíes consiguier­on llegar a nado a la ciudad autónoma, la mayoría rodeando simplement­e el espigón. Todo ello sin reacción de los agentes policiales de Marruecos.

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