La CNMC abre la puerta a que una cuarta empresa entre en el AVE

El mercado se abrió el pasado 14 de diciembre, pero la liberalización de la alta velocidad ferroviaria no será efectiva hasta el próximo 10 de mayo, cuando se pondrá en marcha el tren de bajo coste de la francesa Ouigo en la ruta Madrid-Barcelona.

El desfase está provocado por la pandemia, que ha hecho que los competidores de Renfe (la propia Ouigo y un consorcio formado por Trenitalia y Air Nostrum) vayan a utilizar menos capacidad de la adjudicada por Adif.

Este espacio vacío podría ser utilizado por una cuarta empresa. Así lo consideran fuentes de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que destacan que «se está estudiando cuánta capacidad sobrante queda» tras el impacto de la pandemia. Además, desde Competencia explican que la entrada de un tercer competidor de Renfe sería más fácil «cuando se finalicen las obras en grandes estaciones como La Sagrera, que por ahora representan un cuello de botella para sumar nuevas frecuencias».

La cuarta en discordia, en principio, sería la andaluza Eco Rail, que se quedó fuera por poco de la adjudicación de Adif. No obstante, desde el supervisor reclaman «máxima transparencia en este proceso».

Más allá de la suma de un nuevo competidor de Renfe, en Competencia están elaborando una propuesta sobre el canon que debe cobrar Adif a estas empresas por utilizar sus vías. «Es importante que todas las compa

ñías tengan las garantías de que el canon es medio o bajo», explican desde el organismo, que considera que «no habrá grandes sorpresas» en estas tasas. Transportes acaba de firmar un primer borrador sobre el convenio que firmará con Adif para determinar los ingresos del administrador ferroviario.

Otro de los aspectos de la liberalización que supervisa Competencia es la contratación de maquinistas. Hasta el momento, los cursos de formación y todo el empleo del gremio han estado en manos de Renfe. La intención de la CNMC es abrir este asunto para que la liberalización sea lo más flexible posible. El objetivo, en conjunto, es emular el modelo italiano, que ha «multiplicado» los viajeros. Según sus cálculos, el AVE es un negocio de 1.500 millones.

Además del tren, en la CNMC miran con lupa que plataformas como Glovo o Amazon cumplan los requisitos que se les exigen a las empresas postales y abonen la tasa correspondiente.