Merkel quiere devolver derechos y libertades a los alemanes ya vacunados
Alemania marca el camino de cómo será el próximo verano para los inmunizados: entrarán a comercios, cines y teatros, pero llevando mascarilla
Acreditarlo en la calle
Según Merkel, será fácil acreditar la movilidad fuera del toque de queda en los controles policiales
Pasaporte
Para viajar a Europa, Alemania se alineará con el pasaporte comunitario que registrará vacunas y test
Que los alemanes vacunados y las personas que se hayan sobrepuesto de la enfermedad recuperen sus derechos y libertades antes que los que no se vacunen y todavía no hayan enfermado. Eso es lo que propuso ayer la canciller Angela Merkel en una videoconferencia que mantuvo con los presidentes de los ‘Bundesländer’. «Se han escuchado buenos consejos –dijo después de la reunión–; el objetivo es facilitar las cosas a los vacunados y a los que se han recuperado». Aunque el asunto queda pendiente de la redacción de un proyecto de reforma de ley, quedó más o menos claro que los inmunizados podrán disfrutar de visitas a servicios y comercios, así como de la libertad de movimientos, mientras que para el resto seguirán vigentes las restricciones.
«Ahora hay toque de queda a partir de las diez de la noche y hay algunas personas en las calles cuyo movimiento está justificado porque acuden a su trabajo. La Policía lleva a cabo los controles y verifica que se trata de una causa acreditada. No veo por qué no se puede hacer lo mismo y acreditar que la persona que está en la calle a esa hora ha sido vacunada, y por tanto, no supone peligro», explicó el presidente y alcalde de la ciudad-estado de Berlín, Michael Müller.
Esta medida requerirá de una nueva reforma de la Ley de Protección de Infecciones que se someterá a trámite parlamentario a finales de mayo o principios de junio. La base científica sobre la que se soportará la discriminación será un informe recién publicado por el Instituto Robert Koch que establece que «las personas vacunadas tienen posibilidades de contagiar a otras menos relevantes que las todavía no vacunadas». En el interior de Alemania, significará el acceso a comercios no esenciales, teatros y cines, así como establecimientos turísticos, aunque se mantendrá la obligación de llevar mascarilla y guardar la distancia de seguridad. «Donde antes era necesario presentar un test negativo, ahora bastará con el justificante de vacunación», simplificó Merkel.
De cara a los viajes al resto de Europa, Alemania se alineará con lo que se decida para el pasaporte sanitario comunitario, en el que está trabajando ya el ministro de Sanidad Jens Spahn en coordinación con sus homólogos del resto de Estados. En principio, este documento registrará diagnósticos, test y vacunas, de manera que podrán viajar sin la obligación de guardar cuarentena a la vuelta, a pesar de proceder de zonas de riesgo, los vacunados con la segunda dosis y los que ya pasaron la enfermedad, lo que se probará con un test positivo de más de dos semanas de antigüedad, aunque estos detalles están todavía en fase de trabajo.
Pero la privación de derechos y libertades a no vacunados y personas sanas que no hayan pasado la enfermedad, así como las medidas incluidas en el denominado ‘freno de emergencia’, desde el toque de queda a la prohibición de reunirse con más de una persona ajena al núcleo familiar, despierta una seria oposición. Diputados de tres grupos parlamentarios diferentes han presentado demandas contra la Ley de Protección contra Infecciones ante el Tribunal Constitucional Federal. Son miembros del Partido Socialdemócrata (SPD) como Florian Post, Los Verdes como Canan Bayram, y Alternativa para Alemania (AfD), además de una querella que el Partido Liberal (FDP) presentará también de forma inminente. También hay demandas de particulares, según admitió ayer un portavoz de la corte, que informó de que «actualmente no es posible saber cuándo el tribunal tomará una decisión». En total hay 65 procesos pendientes relacionados con el ‘freno de emergencia’.
La presidenta del Consejo Ético de Alemania, profesora Alena Buyx, se ha mostrado de acuerdo en que los vacunados, testados con negativo y recuperados de coronavirus sean tratados por igual, pero «no en este momento, sino solo cuando termine la tercera ola y cuando todos hayamos tenido igualdad de oportunidades de vacunación».
Citados en junio
Merkel insistió en que, a finales de junio, todos aquellos adultos que hayan querido vacunarse habrán obtenido ya una cita, aunque se trate de una cita para más adelante, pero ha advertido que las variantes más peligrosas de coronavirus pueden obligar en el futuro a repetir la vacunación para volver a acceder a la desescalada. «No se trata de privar de derechos a nadie», rectificó al presidente de Baviera, Markus Söder, durante las preguntas de los periodistas por videoconferencia. «Aquí los derechos
los tenemos todos, los garantiza la Constitución, pero la pandemia obliga a ciertas restricciones y que pueden ser levantadas a las personas ya inmunizadas». «Si no representa una amenaza, cada persona debe gozar sus derechos básicos. Es así de simple. Solo tenemos que tener cuidado de no dividir a la sociedad porque es posible que quienes deseen vacunarse no puedan hacerlo todavía. Y es por eso que, además de la vacunación, hay que agregar pruebas para que todos tengan la oportunidad de volver a participar en la vida social, y hacerlo de manera que esto pueda ocurrir cuanto antes», agregó el ministro regional de Economía de SchleswigHolstein, Bernd Buchholz.
Imprimir más velocidad
La canciller alemana confirmó, por lo demás, que como muy tarde en junio serán eliminados los grupos prioritarios de vacunación y que toda la población habrá tenido acceso real a la vacuna a final de verano. Baviera se presenta al resto de los ‘Bundesländer’ como ejemplo y su presidente, Söder, subrayó que la flexibilidad añadirá velocidad a la campaña de vacunación.
«Donde vacunamos más libremente, somos muy eficientes», dijo a sus homólogos, señalando también que «en la fase actual de la pandemia, dos puntos son los importantes: «¿Cómo podemos aumentar la velocidad de la vacunación? ¿Y cómo podemos devolver los derechos básicos?».