EL CINE EN TELEVISIÓN

‘Mad Max: furia en la carretera’

EE.UU. 2015. Acción-Futurista. 120 min. Dir.: George Miller. Con Tom Hardy, Charlize Theron, Nicholas Hoult, Angus Sampson, Zoë Kravitz. 22.30 La Sexta Agotadora experiencia cinematográfica que alcanza el grado de magistral en lo referido a imágenes y montaje. El regreso del loco Max (antes, Mel Gibson; ahora, Tom Hardy) en una larga persecución por ese violento desierto postapocalíptico tiene el mérito de narrar lo mismo de hace tres décadas pero de otra manera, notándose la mano de un autor como George Miller. La «Furiosa» Charlize Theron se erige como el mayor reclamo en un filme de acción lineal con personajes planos como ese páramo, lo que se compensa con un rodaje tan espectacular como realista y una posproducción que casi no apela a lo digital. Definida como «La diligencia» punk y feminista, logró seis Oscar.

‘Una larga fila de cruces’

12.40 La 2

Italia. 1969. Oeste. 97 min. Dir.: Willy S. Regan. Con Anthony Steffen, William Berger, Nicoletta Machiavelli.

Espagueti en la línea Leone, aunque realizado con exiguo presupuesto y dirigido por Sergio Garrone, guionista-realizador italiano de segunda línea que presenta a dos caza-recompensas metidos en un lío de tráfico de personas de difícil entendimiento. La falta de pelas es disimulada a golpe de primer plano y montaje.

‘Forajidos en Carson City’

18.45 Trece

EE.UU. 1950. Oeste. 76 min. Dir.: George Sherman. Con Maureen O’Hara.

El pueblo de marras, en Nevada, vive 24 horas de terror al ser copado por un trío de forajidos que, con la excusa de presenciar la mítica pelea entre James ‘Gentleman Jim’ Corbett y Bob Fitzsimmons, buscan robar la recaudación. Modesta y rara mezcla de los géneros wéstern y atracos.

‘The Hunted (La presa)’

22.20 Paramount

EE.UU. 2002. Thriller. 97 min. Dir.: William Friedkin. Con Tommy Lee Jones, Benicio Del Toro, Connie Nielsen.

Encasillado desde «El fugitivo», Tommy Lee Jones seguía persiguiendo gente, esta vez un excomando atrincherado en un bosque dispuesto a acabar con todos los cazadores furtivos. El argumento remite al Rambo de ‘Acorralado’, y Friedkin decide ser pragmático restando peso a los diálogos y dando protagonismo al tono y a la acción, resuelta con realismo.